Se forma en filones hidrotermales a temperaturas elevadas, con casiterita y asenopirita, y en filones hidrotermales a temperaturas medias en forma de pechblenda.
También aparecen en forma de pequeños granos negros en areniscas y en conglomerados, donde con frecuencia se desgasta en minerales secundarios de uranio.
El uranio es negro y los cristales son de hábito botroidal, brillo de mate a submetálico o color metalizado. También pegado al mineral se pueden desprender trozos de mineral secundario, en forma de polvo, de color amarillo intenso, frecuente en minerales de uraninita.
Pechblenda
La pechblenda es una variedad masiva y probablemente impura de uraninita.[4] Recibe su nombre según el alemán Pechblende (Pech = brea; blenden = lucir, brillar, cegar), que hace referencia al aspecto del mineral.
Contenido radiactivo
Todos los minerales de uraninita contienen pequeñas cantidades de radio como producto de la desintegración radiactiva del uranio; de hecho, Marie Curie descubrió el radio y el polonio a partir de pechblenda de Jáchymov en la República Checa (por entonces Joachimsthal del Imperio austrohúngaro). También contiene pequeñas cantidades de isótopos de plomo (206Pb y 207Pb), que son producto de la desintegración de la serie radiactiva de los isótopos 238U y 235U, respectivamente. Del mismo modo, la uraninita contiene pequeñas cantidades de helio como resultado de la desintegración alfa; de hecho, el helio fue hallado por primera vez en la Tierra en la uraninita, tras haberse descubierto espectroscópicamente en el Sol. El tecnecio, elemento extremadamente raro, puede hallarse también en proporciones ínfimas (unos 0,2 ng/kg) como resultado de la fisión espontánea del 235U.
Por ser muy radioactiva debe manipularse y almacenarse cuidadosamente, con guantes y máscaras ya que el polvo de uraninita puede ser respirado y permanecer en los pulmones y el sistema sanguíneo hasta provocar cáncer y leucemia. Como todos los minerales radioactivos de uranio, debe guardarse en contenedores de plomo espeso y en habitaciones apropiadas o especializadas, para controlar cualquier fuga radioactiva, aparte por el gas radón radioactivo, que se forma al desintegrarse el uranio, y por cualquier pedazo pequeño que pueda quedar al manipular la uraninita, se debería obligatoriamente llevar un detector de radioactividad.
El mineral de uranio se procesa generalmente en la misma zona en la que se extrae, pulverizándose en una torta amarilla (óxido de uranio), que es un paso intermedio en el procesado del uranio.
↑Veselovsky, F., Ondrus, P., Gabsová, A., Hlousek, J., Vlasimsky, P., Chernyshew, I.V. (2003). «Who was who in Jáchymov mineralogy II». Journal of the Czech Geological Society (3-4 edición) 48: 93-205.