Se conoce como Torre del Cortijo de los Salineros, o bien las Torrecillas, a los restos de una torre bajomedieval de mampostería hilada,[2] ubicada junto a otras estructuras superficiales de la Edad del Cobre e ibéricas. Se encuentra al norte del castillo del Berrueco, en la campiña olivarera, dentro del término municipal de Torredelcampo (Jaén).
Descripción e historia
En el yacimiento se conserva, a pesar del nombre torrecillas, una sola torre medieval de planta cuadrada con un alzado de 4 metros, construida en mampostería.[3] Por medio de la fotografía aérea (vuelos aerofotogramétricos realizados por el ejército de Estados Unidos a mediados de siglo XX) se conoce la existencia de otra torre de las mismas características, hoy desaparecida. En superficie también se pueden seguir otras estructuras rectangulares y ovaladas; en torno a éstas se observa una dispersión de materiales cerámicos que se pueden fechar en las fases de Cobre Final e Ibérico Antiguo.[4] La torre es de consistencia maciza gracias a la roca natural sobre la que se asienta, la cual es aprovechada hasta la altura del parapeto, el cual se compone de una hilera de piedras poco consistente, y por consiguiente mal conservado.[3]
La torre se ubica de manera paradójica en el piedemonte de un cerrete, sobre un saliente rocoso, renunciando por consiguiente a la mayor vista y defensa de la cumbre del cerro, ubicada a cien metros. El torreón podría haber formado parte de un refugio o albacara en el que se resguardarían los habitantes del entorno en caso de peligro.[2]
Eslava Galán, Juan; Cerezo Moreno, Francisco (1989). Castillos y atalayas del Reino de Jaén (Primera edición). Jaén: Riquelme y Vargas Ediciones. ISBN84-86216-18-4.
Eslava Galán, Juan (1999). Los castillos de Jaén (1ª edición). Armilla (Granada): Ediciones Osuna. ISBN84-89717-41-9.