Esa traducción llama la atención al referirse a las mismas monturas que la Vulgata Clementina llama en latínjumenta (‘jumentos’, ‘caballos de tiro’) en Joel 1:17 (computruerunt jumenta in stercore suo).[1]
Tolkien dedujo que, más que de la palabra en inglés arcaico eofor (‘jabalí’, en alemánEber), eaueres deriva de la palabra eafor (‘caballo de carga’), del verbo aferian (‘transportar’), relacionado con la palabra en inglés medio aver (‘caballo de tiro’), que aún se conserva en los dialectos del norte de Inglaterra. La raíz proto-germánica *ab- (‘energía’, ‘vigor’, ‘trabajo’) de la palabra es cercana a la latina opus.
El título del ensayo es un juego de palabrasintraducible, puesto que la expresión, en vez del literal ‘los caballos de tiro del diablo’ que tendría que ver con el contenido del ensayo, es el nombre común del escarabajo errante (Ocypus olens), uno de los miembros más corrientes de la familia de los Staphylinidae.
Tolkien, J. R. R. (julio de 1925). «The Devil's Coach Horses». The Review of English Studies: a Quarterly Journal of English Literature and the English Language (Londres: Sidgwick&Jackson) 1 (3): 331-6. Archivado desde el original el 27 de septiembre de 2007.Reimpresa en 1950.