Fácilmente puede confundirse la apariencia de Tārā con la diosa Kālī: las dos se representan con piel azul, los pechos desnudos, el pelo enmarañado o suelto, llevando en el cuello un mālā (rosario de oración) hecho con calaveras humanas.
Las dos diosas portan una cabeza humana cortada y una espada.
Los elementos que distinguen a Tārā son un loto azul, unas tijeras que lleva en sus manos y una falda de piel de tigre.
Tradición
Según la tradición, Tara salvó al dios Shiva del veneno que este bebió para salvar al mundo. La diosa lo convirtió en un bebé, lo tomó en brazos y lo amamantó: la leche materna neutralizó el veneno.
Mantras
En el Brijad-nila-tantra se explica que Tārā posee siddhavidiá (‘conocimiento [acerca de] milagros’) una sabia hacedora de milagros.
Su mantra en este aspecto es: oṁ hrīṁ strīṁ hūṁ phaṭ