De radiante presencia escénica y voz aterciopelada, fue una de las más importantes mezzosopranos (con incursiones en el registro soprano) de su generación, integrante del notable grupo de cantantes afroamericanos que gracias a la labor pionera de Marian Anderson triunfaron en ópera en la década de los años 1960 y 1970 junto a Leontyne Price, Grace Bumbry, Reri Grist y Martina Arroyo.
Considerada entre las mejores Carmen, Eboli, Lady Macbeth y Dalila del siglo XX.
Inicios
Miembro de una familia afroamericana, devota de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, demostró tempranamente aptitudes para el canto pero, no contó desde el principio con el apoyo de sus familiares.
Debutó en el Metropolitan Opera de Nueva York, el 21 de septiembre de 1968, con Carmen, su rol más aclamado, y en el Palais Garnier en 1973, en el papel de Azucena.
Antes de retirarse, hizo su debut en Broadway en el musicalCarrousel en 1994. En 1996, Shirley Verrett se unió a la Escuela de Música, Teatro y Danza de la Universidad de Míchigan como profesora de voz.
En 2003, publicó sus memorias, I Never Walked Alone (Nunca caminé sola), donde hablaba sobre el racismo al que tuvo que enfrentarse en el ambiente de la música clásica estadounidense.
Falleció en Ann Arbor, Míchigan, el 5 de noviembre de 2010 de insuficiencia cardíaca, tras una larga enfermedad, a los 79 años.[1]