Síndrome inflamatorio multisistémico infantil |
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Especialidad |
Inmunología, Pediatría |
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Síntomas |
fiebre, dolor abdominal, dolor muscular, afecciones cardiacas, daño renal |
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Inicio habitual |
4-12 años |
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Diagnóstico diferencial |
enfermedad de Kawasaki |
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Pronóstico |
alta posibilidad de cuidado intensivo |
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Tasa de letalidad |
2% |
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Síndrome Inflamatorio Multisistémico Infantil (MIS-C), o Síndrome Inflamatorio Pediátrico Multisistémico (PIMS / PIMS-TS), es una enfermedad sistémica poco frecuente que implica fiebre persistente e inflamación extrema que se produce tras la exposición al SARS-CoV-2, el virus responsable del COVID-19.[1] Rápidamente puede derivar a emergencias médicas como flujo de sangre insuficiente alrededor del cuerpo (shock hipovolémico). También puede producir la falla sistémica de uno o más órganos.[2]
Una señal de alerta es fiebre persistente con los síntomas severos que siguen a la exposición a COVID-19.[3] Un aviso inmediato al pediatra es esencial, y necesidad de familias para buscar asistencia médica urgente. La mayoría de los niños afectados necesitarán cuidado intensivo.
Los niños afectados tienen fiebre persistente.[1] Otras características clínicas varían.[3] Los primeros síntomas a menudo incluyen dolor abdominal agudo con diarrea o vomitando. Dolor muscular y cansancio general son frecuentes, junto con presión de sangre baja.[4] Los síntomas también pueden incluir conjuntivitis, eflorescencia, adenopatía, edema periférico y glositis.[5] También pueden presentar desórdenes mentales esporádicos. Esto puede llevar a una tormenta de citoquinas en el sistema inmunitario innato produciendo un excesivo e incontrolado colapso inflamatorio.[6][7] La insuficiencia cardíaca es común. Las complicaciones clínicas pueden incluir daño al miocardio, aflicción respiratoria, daño renal agudo y trombofilia.[8] También se observan daños en la arteria coronaria (variando de ectasia a aneurisma).
Esta enfermedad, amenazante a la vida, ha probado ser fatal en alrededor de un 2% de los casos.[1] El reconocimiento temprano y atención de especialista puntual son esenciales.[9] Tratamiento con antiinflamatorios han sido utilizados, con respuestas buenas con inmunoglobulina intravenosa (IVIG), con o sin corticosteroides.[10] Se requiere a menudo aplicación de oxígeno. Tratamiento sintomático es clave para tratar complicaciones clínicas.[8] La mayoría de niños quiénes reciben atención médica sobrevive.
El conocimiento de este síndrome recientemente descubierto está evolucionando rápidamente.[11] Sus características clínicas pueden aparecer similares a laenfermedad de Kawasaki, afección rara de origen desconocido que típicamente afecta niños y jóvenes, en la cual los vasos sanguíneos del cuerpo se inflaman.[4] También puede mostrar características de otras patologías inflamatorias infantiles, incluyendo shock tóxico y activación macrofágica síndromes de activación. No obstante, parecen ser síndromes separados.[12] Tiende a afectar a niños de mayor edad.[13]
Esta condición emergente ha sido definida (utilizando nombres diferentes), por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Royal College of Paedriatrics and Child Health (RCPCH), y los Centros para Control de Enfermedad y Prevención (CDC).[14][2][15] A pesar de que la condición se asocia con el SARS-CoV-2, las pruebas de esta enfermedad no siempre dan positivo.[16] La exclusión de causas alternativas, incluyendo infecciones de bacterias y otros organismos, es esencial para la diagnosis diferencial. Algunas guías clínicas generales fueron elaboradas por el RCPCH, los Institutos Nacionales de Salud, la Universidad americana de Rheumatology, y la Academia americana de Pediatrías.[13][17][18]
Se han informado casos nuevos de 2 a 6 semanas después de alzas locales de transmisión viral.[5] Se cree que la enfermedad se desarrolla por un mecanismo biológico retrasado en algunos niños predispuestos.[10] El Centro europeo para Prevención de Enfermedad y Control (ECDC) valora el riesgo en niños en Europa como bajo en general, basado en una probabilidad muy baja de que un niño qdesarrolle esta enfermedad de alto impacto.[16] Considerando la etnicidad, la condición parece afectar más a niños africanos, afrocaribeños, e hispánicos, mientras que el Kawasaki afecta más de ascendencia asiática oriental.[9] Los informes iniciales consideraron niños en varias partes de Europa y los Estados Unidos, y fue poco claro a qué extensión la condición había ido desconocida en otro lugar.[14] Los informes desde entonces han emergido de casos en varios otros países alrededor del mundo.[19] En adultos, una condición similar ocasionalmente ha sido informada, el cual se ha apellidado Síndrome Inflamatorio Multisistémico en Adultos (MIS-A).[20]
Referencias
Enlaces externos