Ruy Falero, o Rui Faleiro (Covillana, finales del siglo XV - Sevilla, 1523), fue un cosmógrafo portugués del siglo XVI.[1]
Biografía
El conocimiento de la longitud en el mar era fundamental, pues completaba los métodos ya conocidos para determinar la latitud y permitir la localización de los barcos en el mar. Ruy Falero fue el gran artífice de la averiguación de la longitud a partir del lugar de observador.[1]
Ruy Falero fue el cosmógrafo que expuso, junto con Fernando de Magallanes (1480-1521), la idea de una nueva ruta por occidente para llegar a las «islas de la especiería» a Carlos I de España. El emperador autorizaría una Armada al mando de ambos «para el descubrimiento de la especiería».[2][3]
Sin embargo, Falero no llegaría a embarcarse en la expedición. El 28 de septiembre de 1518, el embajador portugués Alvaro Costa le informó a su rey de que Falero dormía poco y estaba casi descerebrado (quase for de seu siso).[4] El 18 de julio de 1519, otro portugués, el factor Sebastián Álvarez, informaba desde Sevilla de que Falero tenía perdido el juicio (esta como homem torvado do juizo). Ocho días más tarde, la Corona destituyó a Falero de su cargo en la expedición y le ordenó permanecer en Sevilla y poner por escrito su conocimiento sobre la determinación de longitudes.[5] En su lugar el rey ordenó que fuera Juan de Cartagena.[2]
Siendo llegado el tiempo de embarcarse, entregó a Magallanes el estandarte Real, en la iglesia de Triana, el Asistente de Sevilla Sancho Martínez de Leyba, recibiendo el juramento y pleito homenaje, que también hicieron los demás capitanes. Ruy Falero no se embarcó, porque habiendo tenido contiendas con Magallanes sobre quién debía de llevar el Real Estandarte y el Farol, vino orden del Emperador que Ruy Falero (que también estaba falto de salud) se quedase, con pretexto de ir con otra Armada que se había de enviar después en seguimiento; pero fue tanto lo que Ruy Falero lo sintió, que, vuelto a Sevilla, se volvió loco furioso y por fin vino a morir rabiando, como dice la Historia Pontifical.
Falero viajó posteriormente a Portugal y fue encarcelado allí. En 1521 fue liberado y retornó a Sevilla junto a su hermano Francisco. Allí se decidió que, como su salud mental se había degradado mucho, se le encerraría en una habitación de la Casa de la Contratación.[6]
Referencias