La república parlamentaria es, en oposición a las repúblicas presidencialistas y las semipresidencialistas, una forma de gobierno en la cual el jefe del Estado, normalmente, no tiene poderes ejecutivos reales como un presidente ejecutivo, ya que la mayoría de estos poderes le han sido concedidos al jefe de Gobierno, normalmente llamado primer ministro. Sin embargo, el jefe de Estado y el jefe de Gobierno deben formar una sola oficina en una república parlamentaria (como Sudáfrica o Botsuana), pero el presidente se sigue eligiendo de la misma manera que el primer ministro en los estados tipo Sistema de Westminster. En ciertas ocasiones el presidente ha de tener poder ejecutivo legal, para llevar a cabo el día a día de las instituciones (como en Finlandia o Irlanda) pero no hacen uso de estos poderes. Algunas repúblicas parlamentarias podrían, por tanto, ser vistas como repúblicas con un sistema semipresidencialista, pero funcionando de una forma parlamentaria.
Desarrollo histórico
Normalmente, las repúblicas parlamentarias son Estados que antes eran monarquías constitucionales con un sistema parlamentario.[1]
Tras la derrota de Napoleón III en la Guerra Franco-Prusiana, Francia se convirtió de nuevo en una república - la Tercera República Francesa - en 1870. El Presidente de la Tercera República tenía poderes ejecutivos significativamente menores que los de las dos repúblicas anteriores. La Tercera República duró hasta la invasión de Francia por la Alemania nazi en 1940. Tras el fin de la guerra, la Cuarta República Francesa se constituyó en 1946 siguiendo líneas similares. La Cuarta República fue testigo de una época de gran crecimiento económico en Francia y de la reconstrucción de las instituciones sociales y la industria de la nación tras la guerra, y desempeñó un papel importante en el desarrollo del proceso de integración europea, que cambió el continente de forma permanente. Se hicieron algunos intentos de reforzar el poder ejecutivo para evitar la situación de inestabilidad que había existido antes de la guerra, pero la inestabilidad se mantuvo y la Cuarta República fue testigo de frecuentes cambios de gobierno: hubo 20 gobiernos en diez años.Además, el gobierno se mostró incapaz de tomar decisiones eficaces en materia de descolonización. Como resultado, la IV República se derrumbó y Charles de Gaulle recibió el poder para gobernar por decreto, posteriormente legitimado por la aprobación de una nueva constitución en un referéndum el 28 de septiembre de 1958 que condujo al establecimiento de la V República Francesa en 1959.
Chile se convirtió en la primera república parlamentaria de Sudamérica tras una guerra civil en 1891. Sin embargo, tras un golpe de Estado en 1925 este sistema fue sustituido por una presidencial.
Mancomunidad de Naciones
Desde la Declaración de Londres de 29 de abril de 1949 (pocas semanas después de que Irlanda se declarara república, y se excluyera de la Commonwealth) las repúblicas han sido admitidas como miembros de la Commonwealth de Naciones. En el caso de muchas repúblicas de la Commonwealth de Naciones, era habitual que el Soberano, antes representado por un Gobernador General, fuera sustituido por un jefe de Estado no ejecutivo. Este fue el caso de Sudáfrica (que dejó de ser miembro de la Commonwealth inmediatamente después de convertirse en república, y más tarde pasó a tener una presidencia ejecutiva), Malta, Trinidad y Tobago, India, Vanuatu y, más recientemente, Barbados. En muchos de estos ejemplos, el último Gobernador General se convirtió en el primer Presidente. Tal fue el caso de Sri Lanka y Pakistán.
Otros Estados se convirtieron en repúblicas parlamentarias al obtener la independencia.
En Chile, el periodo histórico de 1891 a 1924 corresponde a un régimen parlamentario de facto. Esto se debió a que durante este periodo se mantuvo la vigencia de la Constitución de 1833, que en su origen había servido para un régimen fuertemente presidencial. Sin embargo, el uso de ciertas prerrogativas constitucionales, la tradición anterior a 1891, y el desenlace de la guerra civil de ese año, dio al Congreso Nacional de Chile la capacidad de exigir permanentemente responsabilidad política al gabinete ministerial. De este manera, a partir de la presidencia de Jorge Montt, de 1891 a 1896, el gabinete siempre debió contar con mayoría parlamentaria. El Presidente de la República de Chile siguió siendo el jefe de Estado, pero tenía 2 atribuciones de la cual carecen los presidentes en un sistema parlamentario: Tenía derecho de veto suspensivo sobre las leyes aprobadas por el Congreso, el cual podía ser superado por el voto de los 2/3 de los parlamentarios de cada cámara; y la más importante, era que las sesiones del gabinete se celebraban bajo su conducción.
Si bien durante este régimen nunca existió el cargo de Primer Ministro', Premier o Presidente del Consejo de Ministros, fue el Ministro del Interior de Chile el que se convirtió en el "Primer Ministro de facto, el Jefe natural del Gabinete".[6] En el caso de que el Gabinete liderado por el Ministro del Interior perdiera la mayoría del Legislativo, este lo podía hacer renunciar mediante el rechazo a las Leyes Periódicas (Presupuesto, Financiamiento de las Fuerzas Armadas, etc.) las que eran ocupadas como un símil a las Mociones de Censura, donde usualmente el parlamento destituye a un primer ministro. Debido a que no existía limitación en cuanto a la pérdida de confianza del parlamento al jefe de Gobierno, (como sí las hay en algunos regímenes parlamentarios de jure como Alemania) lo usual era que la duración de los Gobiernos Parlamentarios en Chile no duraran más allá de 8 meses, esto sumado a la volatilidad de las Coaliciones de gobierno, las que constantemente se modificaban.
↑En Bangladés, un gobierno provisional toma el poder durante los tres meses en que se realizan las campañas previas a las elecciones parlamentarias. El gobierno provisional es presidido por un consejero en jefe (el último Jefe de Justicia a retirarse) y un grupo de consejeros neutrales apartidistas elegidos por la sociedad civil. Durante este periodo el presidente tiene jurisdicción sobre el Ministerio de Defensa y del de Asuntos Exteriores.
↑No hay ni primer ministro, ni presidente de Suiza. El Presidente de la Confederación Helvética es un mero primus inter pares en el Consejo Federal Suizo, los siete miembros ejecutivos del consejo que forman el gobierno, forman asimismo la jefatura del estado helvético.
↑"La Construcción de una República, políticas e ideas", Simon Collier, Ediciones Universidad Católica de Chile. 2005.