Renato de Anjou nació en el castillo de Angers como segundo hijo del matrimonio habido entre Luis II de Anjou y Yolanda de Aragón. Luis II murió en 1417, y sus hijos, junto con su cuñado el delfín Carlos, quedaron bajo la tutela de su madre. El mayor, Luis, heredó la corona de Nápoles y el ducado de Anjou, en tanto que a Renato le correspondió el condado de Provenza.
Muy aficionado a las artes, escribió novelas y obras de carácter moral, tanto en verso como en prosa.
Por el acuerdo matrimonial celebrado en 1419 con Isabel, hija mayor del duque Carlos II de Lorena, Renato de Anjou se convertía en heredero del ducado de Bar, reclamado como herencia por su madre Yolanda. Muerta Isabel, se casó con Juana de Laval el 10 de septiembre de 1454, en la abadía de San Nicolás de Angers. No tuvo hijos de este segundo matrimonio.
A la muerte de su padre, el 1417, sus hermanos junto con su cuñado y futuro Carlos VII de Francia, fueron los guardianes de los territorios del padre bajo la gran influencia de su madre. Así Luis III se convirtió en conde de Provenza y Rey titular de Nápoles, consiguiendo de la reina Juana II de Nápoles, su reconocimiento como heredero.
Para las aspiraciones de su madre se casó, con tan sólo nueve años, con Isabel de Lorena y consiguió a la muerte de su suegro el ducado de Lorena.
En 1429, estuvo presente en Reims en la coronación de Carlos VII como rey de Francia.
En 1434, a la muerte de Luis III sin herederos, Renato fue designado sucesor del condado de Provenza y a la muerte de la reina Juana II el año siguiente, heredero del Reino de Nápoles.
Lucha con Alfonso el Magnánimo
En 1421, Alfonso V de Aragón había conseguido por parte de la reina Juana II de Nápoles el reconocimiento como heredero universal a falta de descendencia directa.
Una alianza entre los ducados de Milán y de Venecia junto con Luis III de Nápoles, permitió la reconciliación entre las dos ramas Anjou enfrentadas por el trono real de Nápoles. Así, en 1423, la reina Juana II adoptó a Luis III como heredero y, a la muerte de este, los derechos pasaron a su hermano Renato.
Enfadado, Alfonso, en 1441 sitió la ciudad de Nápoles durante seis meses.[2] Renato huyó hacia sus posesiones de Francia, que habían sido gobernadas por su madre, pero esta murió en 1442. Con esa fuga los napolitanos le volvieron la espalda y aunque él pensó que mantendría la corona real de Nápoles lo cierto es que la perdió en favor del Rey de Aragón.
Guerra civil catalana
Aceptó ser rey de Aragón cuando la Generalidad de Cataluña, en lucha contra Juan II durante la guerra civil catalana (1462-1472), le ofreció la corona en 1466. Aunque nunca se desplazó a Cataluña, envió como lugarteniente a su hijo Juan, con el título de príncipe de Gerona, quien falleció en Barcelona en 1470, supuestamente envenenado.
Descendientes
De su matrimonio con Isabel de Lorena, nacieron:
Juan (1424 - 1470). Duque de Lorena. Falleció antes que pudiera suceder a su padre al igual que su hijo Nicolás.