Las relaciones República Dominicana-Venezuela se refieren a las relaciones internacionales que existen entre la República Dominicana y la República Bolivariana de Venezuela. Desde 2018, no existe un embajador residente dominicano en Caracas y las relaciones bilaterales se han llevado a nivel de encargados de negocios.[1] Sin embargo el 29 de julio de 2024, Venezuela cerró su embajada en la República Dominicana y retiró a todo el personal diplomático venezolano así como a la vez, expulsó también a todo el personal diplomático dominicano que se encontraba en la embajada de República Dominicana en Venezuela.
Quiero decirle al pueblo de Venezuela que debe tener confianza plena en la estabilidad de su Gobierno y en la decisión del presidente que él eligió para cumplir su mandato, como he venido diciendo y hoy reitero, hasta el 19 de abril de 1964. Nunca he ignorado los riesgos que comporta empeñarse en darle una orientación democrática seria al país (...) No me cabe la menor duda de que en el atentado de ayer tiene metida su mano ensangrentada la dictadura dominicana. Pero esa dictadura vive su hora pre agónica, son los postreros coletazos de un animal prehistórico incompatible con el siglo XX.
El intento de asesinato fue denunciado ante la Organización de Estados Americanos (OEA), y la cancillería venezolana buscó promover duras sanciones y la ruptura de relaciones diplomáticas contra República Dominicana. Leónidas Trujillo era apoyado por el gobierno estadounidense, pero tras dos meses de deliberaciones y negativas de Estados Unidos a aceptar la propuesta venezolana en la organización, el 21 de agosto de 1960 se firmó la resolución conjunta que acordaba el rompimiento de relaciones diplomáticas de todos los Estados miembros de la OEA con República Dominicana, así como la aplicación de sanciones económicas y militares a ese país.[5]
República Dominicana estuvo entre los diez países de Centroamérica y el Caribe que suscribieron el Acuerdo Energético de Caracas el 19 de octubre de 2000, en el cual Venezuela vendería petróleo bajo condiciones preferenciales de pago, algunas de las cuales serían un año de gracia y quince años de crédito, con 2% de tasa de interés anual.[10][11]
El 6 de abril de 2015, 33 líderes mundiales emitieron un manifiesto contra el gobierno de Maduro,[12] la llamada Declaración de Panamá,[13] un comunicado para denunciar en la VII Cumbre de las Américas la alteración democrática en Venezuela impulsada por el gobierno de Nicolás Maduro. La declaración también exigió la inmediata liberación de los presos políticos en Venezuela. Entre los antiguos jefes de Estado y de Gobierno que se adhirieron al comunicado se encontraba Hipólito Mejía, de República Dominicana.[14][15]
En abril de 2017, durante la crisis institucional y las protestas en Venezuela de 2017, días después de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela tomara control del poder legislativo, República Dominicana se abstuvo de votar una resolución de la Organización de Estados Americanos para denunciar una “violación del orden constitucional”, aprobada por consenso en una sesión extraordinaria.[16] En septiembre, el gobierno y la oposición iniciaron negociaciones en Santo Domingo, en República Dominicana. Después de la Operación Gedeón en 2018, en la que el disidente Óscar Pérez murió durante un operativo de las fuerzas de seguridad, el ministro de interior de Venezuela Néstor Reverol declaró haber obtenido información para la operación en las mesas de diálogo. La coalición de la Mesa de la Unidad Democrática desmintió haber proporcionado información y el operativo, calificándolo como una «ejecución extrajudicial» y emitió un comunicado al presidente dominicano Danilo Medina donde exigieron al gobierno venezolano que aclare las declaraciones ofrecidas por el ministro sobre el caso de Pérez,[17][18] informando que el debate no debía proseguir con el clima de tensión existente. La delegación opositora no asistió a la última reunión pautada para el 18 de enero, citando la operación como una de las razones para no participar.[19][20][21]
En 2024, el gobierno de Nicolás Maduro exigió a República Dominicana, así como a otros países de la región, «el retiro, de manera inmediata, de sus representantes en territorio venezolano», en rechazo a sus «injerencistas acciones y declaraciones» respecto de las elecciones presidenciales del 28 de julio. Además, anunció la suspensión de los vuelos internacionales entre ambos países desde el 31 de julio.[1]
↑Final Act of the Sixth Meeting of Consultation of Ministers of Foreign Affairs of 21 August 1960, Resolution 1, OAS Official Records, OEA/Ser.C/II.6
↑Frowein, Jochen Abr; Wolfrum, Rüdiger (1997). Max Planck Yearbook of United Nations Law, Volume 1. Martinus Nijhoff Publishers. pp. 177-178. ISBN978-90-411-0700-8.
↑«OAS Member States Issue Joint Statement on Venezuela». US Mission to the Organización de Estados Americanos. Departamento de Estado de Estados Unidos. Consultado el 14 de agosto de 2019. «The delegations of Argentina, Bahamas, Brazil, Canada, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, the United States, Honduras, Guatemala, Haiti, Panama, Paraguay, Peru and the Dominican Republic reaffirm the right to democracy enjoyed by the peoples of the Americas ... In this context, we recognize and express our full support to the President of the National Assembly, Juan Guaidó, who has assumed the role of President in charge of the Bolivarian Republic of Venezuela, in accordance with the constitutional norms and the illegitimacy of the Nicolás Maduro regime.»