Con reciclado energético, reciclado verde, reciclado energético de viviendas,[1] reacondicionamiento energético,[2] readaptamiento energético, entre otras expresiones, se define desde mediados de la década de 1970, una serie de estrategias tecnológicas y de diseño para reacondicionar y/o mejorar la eficiencia energética de viviendas y edificios.
Pasos simples
Existen una serie de pasos recomendados para lograr un reciclado energético de una vivienda. usualmente se las ordena de las más sencillas y económicas a las más complejas y costosas. Estos son los pasos que se aconsejan[3]
Como todo conocimiento o técnica este ha venido evolucionando en las últimas décadas y a los pasos anteriores se incorporan los siguientes:
- Reducir el albedo y la radiancia de cubiertas y azoteas mediante techos verdes, cubiertas jardín, o techos fríos. Similar estrategia para las fachadas de edificios principalmente orientadas al poniente y al mediodía solar del sitio.
- Utilizar carpinterías (puertas y ventanas) de alta prestación. Implica una baja permeabilidad al aire o tasa de infiltración y vidriados eficientes como los DVH con vidrios convencionales o usando vidrios especiales de baja emisividad o con filtros UV.
- En cuanto a demanda de calefacción, ventilación y aire acondicionado esta debe reducirse como mínimo un 70% y preferentemente un 80% o más. Normas internacionales recomiendan no sobrepasar los 15 a 20 kWh/m².año en climatización (LEED [3], Passive house [4], BREEAM [5], Multi Comfort House, ASHRAE [6]).
- Utilizar materiales de bajo contenido energético y libres de contaminantes en el reacondicionamiento edificio.
- Uso de sistemas de control inteligente y automatización del edificio. esto permite liberar en parte la acción humana y permite al edificio responder a solicitaciones ambientales del interior o del exterior del mismo.
Véase también
Referencias
Enlaces externos