En la poesía mitológica apenas aparece, pero está escrito que ahogarse es más o menos lo mismo que caer en las manos de Ran. Ella es la soberana del reino de aquellos que murieron ahogados y residen junto a ella en el fondo del mar. Mientras que Ægir,[1] su esposo, representa los aspectos más agradables del mar, mientras que ella personifica su lado más oscuro, el traidor y ladrón.[3] Muchos vikingos se aseguraban de llevar una pieza de oro al embarcar; en caso de naufragio, se la tenían que entregar a Ran para que no fuese muy cruel con ellos.[4]
Se desconoce la etimología de la palabra Ran, pero probablemente tenga una influencia de la palabra homónima para robo, por lo cual Ran vendría a ser ladrona. También es posible una influencia de la palabra celtaroean, formado por gran (ro) y fluir o verter (ean), por lo que Ran sería la marea alta.