Las de las catedrales de Córdoba y de Sevilla tienen la particularidad de ser antiguas puertas de las mezquitas mayores de ambas ciudades, que dan acceso al antiguo patio de las abluciones; en ambos casos están en la fachada norte.
También hay puertas del perdón en la antigua América española, como en la catedral de Puebla (se abre únicamente en año de indulgencias).[1]