El principio de correlación de facies, también conocido como ley de Walther, expresa que facies contiguas en un medio sedimentario pueden aparecer superpuestas en el registro estratigráfico, y es de gran importancia para la interpretación sedimentológica y la reconstrucción paleogeográfica, ya que caracteriza la capacidad de desplazamiento de los ambientes sedimentarios, en función de la cantidad de aportes y condiciones tectónicas.
La tendencia de las cuencas sedimentarias, en condiciones de estabilidad tectónica, es a la colmatación y es esto lo que determina la superposición de las facies más someras sobre las más profundas.