Una posición de estrés, también conocida como una posición de sumisión, es aquella en la que el cuerpo humano coloca una gran cantidad de peso solo en uno o dos músculos, creando una inmensa presión, causando dolor primero y después falla muscular. Forzar a los prisioneros a adoptar dichas posiciones es una técnica de interrogación mejorada usada para extraer información.[1]