La ciudad fue una posesión del obispo de Espira entre 1371 y 1803, cuando pasa al Margraviato de Baden. Philipp Christoph von Sötern (obispo entre 1610 y 1652) dio su nombre a la ciudad.
En enero de 1634 fue ocupada por las tropas suecas, que tuvieron que retirarse tras su derrota en Nördlingen.[2]
Debido a la invasión francesa de los ducados de Lorena y Bar, un ejército aliado hispano-imperial se apoderó de la ciudad el 24 de enero de 1635.[3]