El parque Abelardo Sánchez es el mayor espacio verde urbano de la ciudad española de Albacete, con 120 000 m² (12 ha),[1][2][3][4][5] y el tercero más antiguo (tras el parque de los Jardinillos y La Fiesta del Árbol), lo que lo convierte en «El Parque» por antonomasia de la ciudad. Situado en pleno centro de la capital, es el parque urbano más grande de Castilla-La Mancha. Es uno de los lugares más significativos de la urbe manchega.[6]
Historia
Durante la sesión plenaria del Ayuntamiento de Albacete del 23 de agosto de 1910 se decidió la construcción de un gran parque al sur de la ciudad, y cuyas obras de construcción comenzarían el 23 de febrero del año siguiente. Las obras de construcción implicaron la plantación de 12 000 pinos y 400 árboles más de distintas especies, con un coste total de 31 788,68 pesetas de la época. El alcalde en ese tiempo era Abelardo Sánchez. En un primer momento recibió el nombre de parque de Canalejas en homenaje a José Canalejas, presidente del Gobierno español, asesinado por un anarquista en 1912.
Durante el franquismo pasó a llamarse parque de los Mártires hasta que con la llegada de la democracia se le bautizó con su actual nombre «parque Abelardo Sánchez» en honor al alcalde que promovió su construcción.
El 17 de noviembre de 2002 el parque Abelardo Sánchez fue reinaugurado tras una polémica remodelación que duró once meses (durante los cuales el parque estuvo cerrado) en la que se realizaron numerosas mejoras, pero también se llevó a cabo la tala de 378 pinos. Se plantaron solamente 100 árboles autóctonos de La Mancha en su sustitución.[7][8] Durante esta remodelación se trasladó también el monumento a los Caídos (de fecha posterior a 1940) al Cementerio de Albacete.
Ubicación
En la actualidad, el parque Abelardo Sánchez se encuentra totalmente integrado en la ciudad de Albacete, en pleno Centro de la capital, a pesar de que cuando fue construido se hallaba prácticamente separado de la misma. Tiene una forma similar a la de un triángulo rectángulo ensanchado por la hipotenusa. Precisamente, dichos lados serían la avenida de España, la calle Arcángel San Gabriel y el paseo de Pedro Simón Abril; y los vértices, la plaza de Gabriel Lodares, la plaza Benjamín Palencia y la calle de la Estrella.
Flora y fauna
El parque Abelardo Sánchez ha sido llamado numerosas veces como «el pulmón de Albacete». Se caracteriza por sus grandes y altos pinos, por los plátanos que bordean los paseos principales y por una amplia variedad de especies que se encuentran en menor número. Hay rosaledas, y como árboles y arbustos singulares, se pueden encontrar el castaño de Indias(Aesculus hippocastanum), el ciruelo de jardín(Prunus cerasifera), el ciprés(Cupressus sempervirens), el ciprés de Arizona(Cupressus arizonica), la higuera(Ficus carica), saúcos(Sambucus nigra) y aligustres(Ligustrum lucidum), entre otras especies. A pesar de todo, escasean carteles que indiquen las especies que crecen en el parque, aunque en los años 2000 se colocaron pequeños carteles que fueron objeto de vandalismo. Algunos sectores recomiendan la plantación de especies autóctonas características de la provincia de Albacete como el pino laricio, la encina, el quejigo, la retama, el arce de Granada y de Montpellier, el pino resinero, la genista... con sus carteles adecuados para la concienciación de los más pequeños sobre su importancia.
En cuanto a la fauna, aparte de palomas, tórtolas, gorriones y torcaces más o menos frecuentes en la mayoría de los parques urbanos, también encontramos agateadores, mirlos, verdecillos, petirrojos y otros muchos pájaros. Se puede consultar el libro Las aves del Parque de Abelardo Sánchez, de África Gómez Gómez, para más información. En este parque se pueden ver ardillas rojas trepando por los árboles y comiendo las abundantes piñas que crecen en los pinos. También encontramos patos en el estanque que está en línea con la fuente larga.
El parque Abelardo Sánchez se articula en torno a dos amplios paseos arbolados, perpendiculares entre sí. El paseo central parte de la plaza de Gabriel Lodares y llega hasta el templete de la música, en paralelo al paseo de Pedro Simón Abril. El paseo lateral parte de la avenida de España, muy cerca de la plaza Benjamín Palencia, y termina en la explanada en la que se cruza con el paseo central, en la cual se sitúa el Colegio Público San Fernando.
Fuentes, estanques y esculturas
El parque solo alberga una gran fuente la cuál ha sido remodelada actualmente, cuenta con una cascada y diversas flores.
Hasta 1968 existió el estanque de los Cisnes, ubicado en el actual emplazamiento del Museo de Albacete.
Otras fuentes de menor tamaño situadas en el parque son las fuentes escultóricas llamadas fuente del Espejo y fuente de la Desnuda, y la llamada fuente del Jarrón.
A lo largo de la historia del parque se han dedicado bustos a personas de importancia para la ciudad. Es el caso del busto dedicado a Saturnino López (obra de Ignacio Pinazo en 1929), quien permitió la traída de las aguas a la ciudad con la cesión del manantial de los Ojos de San Jorge, de su propiedad, a la ciudad; así como del busto de Miguel de Cervantes, de 1948; y del busto de Azorín, obra de Andrés Tendero de 1965.[9]
Colegio Público San Fernando
Muy cerca del paseo de Pedro Simón Abril, pero dentro del parque, concretamente en la explanada resultante del cruce de los dos paseos principales, se encuentra el antiguo chalet Buenos Aires, construido en 1924, y que en 1957 se convirtió en el Colegio Público San Fernando, función que sigue realizando.
Museo de Albacete
Situado en paralelo a la calle Arcángel San Gabriel partiendo de la plaza Benjamín Palencia, pero totalmente integrado en el parque, se halla el Museo de Albacete. Este museo fue construido entre 1968 y 1978, según proyecto del arquitecto Antonio Escario, dentro del estilo denominado arquitectura orgánica. Con su construcción se destruyó el antiguo estanque de los Cisnes, ubicado en el mismo lugar que hoy ocupa el museo.
En su interior se encuentran varias exposiciones permanentes de arqueología (con valiosos materiales procedentes de yacimientos arqueológicos de toda la provincia, desde el Paleolítico hasta los primeros siglos de nuestra era) o bellas artes, entre la que destaca la obra del pintor barrajeñoBenjamín Palencia.
Parque infantil de tráfico
Dentro del parque, pero al borde de la calle Arcángel San Gabriel, se encuentra el parque infantil de tráfico, consistente en un circuito de bicicletas señalizado. Es gestionado por la Policía Local, siendo los agentes y mandos voluntarios, donde imparten clases de educación vial.
Otras instalaciones
Además de las ya mencionadas, dentro del parque también se puede encontrar el parque infantil, el aula de la naturaleza, un templete de música, un quiosco de préstamo de publicaciones (en verano),[10] una biblioteca infantil, un recinto para perros sueltos y una cafetería.
Entorno
Con la creación del parque de Canalejas en 1911, la ciudad fue extendiéndose a lo largo de la calle Tesifonte Gallego, y de las avenidas y paseos que acotaban al parque.
A lo largo de la segunda mitad del siglo XX serían construidos altos edificios (de hasta 17 alturas) en la avenida de España, paseo de Pedro Simón Abril y calle Arcángel San Gabriel, en muchos casos, y a semejanza de lo ocurrido en la cercana calle Tesifonte Gallego, en sustitución de los edificios construidos durante la década de 1920.
Iniciativas ciudadanas
Existe un grupo de Facebook (Amigos del Parque de Abelardo Sánchez) en el que se comparten fotografías, información y curiosidades sobre el entorno, así como quejas sobre el estado del mismo.