El Palacio de la Cultura de Tirana, (en albanés, Pallati i Kulturës) es uno de los edificios más simbólicos y representativos de la capital albanesa, siendo edificado en el periodo 1959-1963, en la estela de instituciones homónimas de otros países comunistas durante el periodo de la Guerra Fría.[1]
La primera piedra fue colocada por el premier soviético Nikita Jruschov en 1959. Estilísticamente es muy similar a otros edificios levantados en Europa Oriental durante ese período. Destaca por su rotundidad y colosalismo, con aspectos de sabor clasicista como los pilares que lo rodean y siendo deudor estéticamente de la arquitectura de la época estalinista.[2] En su interior se alojan importantes instituciones culturales de la ciudad y de toda la nación, como la Biblioteca Nacional de Albania,[3] o la Ópera.[4]
Referencias