En la mitología griega, Mérope era un rey de la isla de Cos.[1] Era hijo de Tríopas.[2] Se casó con la ninfa Etemea, que murió atravesada por las flechas de Artemisa por haber dejado de adorar a la diosa. Mérope trató de suicidarse tras la muerte de su esposa, pero Hera se apiadó de su sufrimiento y lo colocó entre las estrellas en forma de águila.[3][4] Mérope fue el padre de Eumelo y, por él, abuelo de Agrón, Bisa y Meropis,[5] todos ellos conocidos por su impiedad.[6] Clitia, la mujer de Eurípilo de Cos,[7] y Titanas, que fue transformada en cierva por su belleza,[8] son ambas hijas de Mérope.
Notas y referencias