Monster Study es el nombre dado a un experimento sobre el tartamudeo realizado en 22 niños huérfanos, de entre 5 y 15 años de edad, en Davenport, Iowa (EE. UU.) en 1939.[1]
El experimento
Ideada por Wendell Johnson en la Universidad de Iowa, la investigación pretendía inducir tartamudez en sujetos que no la presentaran. Johnson eligió a una de sus estudiantes de posgrado, Mary Tudor, para llevar a cabo el experimento, y supervisó la investigación. Después de colocar a los niños en grupos de control y experimentales,[2] Tudor proporcionó feedback positivo sobre su ejecución verbal a la mitad de los niños, alabando la fluidez de su habla, y feedback negativo a la otra mitad, poniendo de relieve todas las imperfecciones de su habla y diciéndoles que estaban desarrollando tartamudez. El programa se desarrolló entre enero y mayo de 1939.[1] Muchos de los niños huérfanos de habla normal que recibieron terapia negativa en el experimento sufrieron efectos psicológicos negativos y algunos problemas del habla retenidas para el resto de sus vidas. Apodado "Monster Study" por algunos de los compañeros de Johnson, que estaban horrorizados de que fuera a experimentar en niños huérfanos para probar una hipótesis, el experimento se mantuvo oculto debido al miedo de Johnson a ver su reputación empañada a raíz de los experimentos en humanos realizados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Debido a que los resultados del estudio no fueron publicados en ninguna revista científica, la disertación de Tudor es el único registro oficial de los detalles del experimento.[3]
La Universidad de Iowa se disculpó públicamente por el estudio en 2001, y en 2007 pagó una indemnización económica a los afectados.[4][5]