Son arbustos erectos, trepadores o decumbentes, que alcanzan un tamaño de hasta 4 m de alto, las ramas son estriadas, híspidas a estrigosas y puberulentas, rara vez glabras, con aguijones infraestipulares y dispuestos irregularmente en los entrenudos. Pinnas 1 par; folíolos 2 pares, el inferior e interno reducido o ausente, oblicuamente elípticos a ovados u obovados, 20–80 mm de largo y 10–40 mm de ancho, ápice agudo a mucronulado, margen setoso, estrigosos y puberulentos por lo menos en el envés; pecíolos espinosos a inermes, estípulas lanceoladas a subuladas, pubescentes. Cabezuelas globosas a subglobosas, axilares y en ramas racemiformes o paniculiformes, brácteas 1/3 de la longitud de la corola o tan largas como ésta; cáliz campanulado, 1/8–1/5 de la longitud de la corola, glabro, margen ciliado a fimbriado; corola 4 (5)-lobada, pubescente o estrigosa, rosada; estambres 4 (5). Fruto oblongo, 1.5–3.5 cm de largo y 4–8 mm de ancho, con 1–6 artículos, ápice apiculado a cuspidado, valvas y margen estrigosos o puberulentos, sésil a estipitado; semillas lenticulares, 3.5–4.3 mm de largo, 3–3.6 mm de ancho y 1.5–1.7 mm de grueso, la testa lisa, café-rojiza, la línea fisural 1/2 de la longitud de la semilla.[1]
Distribución
Foto de las hojas de Mimosa albida
Maleza muy común distribuida desde México hasta Brasil, Perú y Bolivia. Una especie polimórfica representada en Nicaragua por 3 de las 8 variedades conocidas.