Manuel II de Portugal, apodado O Patriota y O Desventurado (Lisboa, 15 de noviembre de 1889-Twickenham, 2 de julio de 1932),[1] fue el último rey de Portugal entre 1908 y 1910.
Biografía
Manuel nació en el Palacio de Belém el 15 de noviembre de 1889, en el último año de reinado de su abuelo Luis I. Fue bautizado unos días después siendo su padrino el conde de París, su abuelo. A la ceremonia asistió el emperador Pedro II de Brasil, quien el mismo día del bautizo fue depuesto del trono del Brasil.
Hijo segundo del monarca Carlos I de Portugal, se aficionó tempranamente a los estudios sobre literatura, principalmente la portuguesa, mostrando un fuerte apego a los libros. De hecho, en su posterior exilio londinense formó una histórica biblioteca de los siglos XV a XVIII, hoy conservada en el Palacio Ducal de Vila Viçosa.[2]
Su educación le libró de mayores responsabilidades políticas en tanto su hermano mayor Luis Felipe de Braganza era el heredero del trono portugués y Manuel no estaba destinado a ser rey. El infante fue instruido en latín, alemán, historia portuguesa, literaturas francesa e inglesa, matemáticas y religión.
En 1903, siguiendo la costumbre de los príncipes portugueses, Manuel junto a su madre y hermano, realizó un viaje a Egipto a bordo del Amélia con el propósito de expandir sus conocimientos sobre civilización antigua.
En 1907 inició su preparación para ingresar a la Academia Naval portuguesa para seguir la carrera naval. No obstante, su reinado se inició repentinamente en 1908, año en el que radicales republicanos asesinaron a su padre, el rey Carlos y a su hermano mayor, Luis Felipe, el príncipe real durante un desfile en Lisboa. Durante su camino al palacio real, el coche de la familia real cruzó el Terreiro do Paço, donde recibió disparos de al menos dos tiradores, uno de ellos un exfrancotirador del ejército. El rey falleció en el acto, el príncipe Luis Felipe quedó gravemente herido y Manuel tuvo un impacto en el brazo. El príncipe heredero falleció veinte minutos después por lo que Manuel fue proclamado rey días más tarde.
Reinado
El joven rey, carente de preparación política, tuvo que salvar la posición de la dinastía de Braganza Sajonia-Coburgo y Gotha forzando la dimisión del primer ministro João Franco y de todo el gabinete en 1908.[3] Inmediatamente se convocaron elecciones libres en las que, aunque los republicanos y los socialistas no obtuvieron la mayoría (9% de republicanos, contra 58 % de apoyo al Gobierno, y 33% del bloque de la oposición), el desprestigio de la Casa de Braganza durante los últimos veinte años difícilmente podían ser revertidos por el inexperto monarca, aun cuando personalmente el propio rey no era impopular.
La revolución republicana se inició el 4 de octubre de 1910, con una pequeña revuelta militar en Lisboa, la cual se amplió a unidades de la marina de guerra que bombardearon el palacio real desde el estuario del Tajo. Aunque la revuelta republicana no disfrutaba de apoyo popular masivo, los monárquicos tampoco gozaban de simpatías suficientes para una oposición armada a la sublevación. Ante la falta de apoyo, el 5 de octubre Manuel, refugiado en el palacio de Mafra, huyó desde las playas de Ericeira, al norte de Lisboa, a Gibraltar con toda la familia real.[5] Ya en Gibraltar supo que las guarniciones de Oporto y el norte de Portugal, tradicionalmente monárquicas, habían acatado la recién proclamada República, por lo cual el exmonarca se dirigió a Gran Bretaña, donde fue recibido por su tío cuarto el rey Jorge V.
Vivió en el exilio en el Reino Unido. El 4 de septiembre de 1913 se casó con la princesa alemana Augusta Victoria de Hohenzollern-Sigmaringen[1] en el castillo de Sigmaringen, mostrando interés en los acontecimientos políticos portugueses, aunque sin estimular un movimiento insurreccional que restaurase la monarquía, lo cual le alejó de los monárquicos residentes en Portugal. No obstante, Manuel II rechazaba la inestabilidad de la joven República, temiendo que ello amenazara la independencia del país o la conservación del imperio colonial. También mostró su apoyo a la participación de Portugal en la Primera Guerra Mundial, así como a la intervención portuguesa en las negociaciones de posguerra. El rey murió joven inesperadamente en su residencia el 2 de julio de 1932, por enfermedad y sin hijos por lo que los movimientos realistas que querían restaurar la dinastía de Braganza fracasaron en sus intentos, ante la ausencia de heredero. La causa de su enfermedad fue un edema de garganta.
Sucesión
Al no dejar descendencia, la sucesión en los derechos al trono de Portugal pasaron a ser disputados por la línea constitucional y la línea miguelista.
Como esta línea miguelista estaba excluida por la Reina María II, los derechos recayeron en la IV duquesa de Loulé, como descendiente primogénita de la infanta Ana de Jesús María de Braganza hija del Rey Juan VI. Hoy personificada en Pedro de Mendoza-Braganza y Borbón, VI duque de Loulé.
La argumentación jurídica de los partidarios de la línea constitucional fue que un presidente de la República, no podía derogar unas leyes de sucesión monárquica aprobadas por la reina María II y las Cortes de Portugal. Al mismo tiempo, la jefatura de la Casa Real Portuguesa fue también disputada por María Pía de Sajonia-Coburgo Gotha y Braganza que se decía hija del rey Carlos I, fallecida sin descendencia.
Manuel II escribió durante su exilio una importante guía sobre la literatura portuguesa medieval y del Renacimiento, la cual fue ampliamente aceptada y elogiada por los académicos portugueses, aunque aún pensaba escribir una obra semejante por el periodo desde 1640 hasta fines del siglo XVIII. Al morir, el gobierno del Estado Novo permitió que fuera sepultado en el Panteón de los Braganza en Lisboa.[6]
Títulos, tratamientos y distinciones
Títulos y tratamientos
● 15 de noviembre de 1889-1 de febrero de 1908:
Su alteza el serenísimo señor don Manuel de Braganza, infante de Portugal y duque de Beja
● 1 de febrero de 1908-5 de octubre de 1910:
Su majestad fidelísima el rey de Portugal y los Algarves
● 5 de octubre de 1910-2 de julio de 1932:
Su majestad el rey don Manuel II de Portugal y los Algarves
Mientras fue rey de Portugal su título completo fue Por la Gracia de Dios y la Constitución de la Monarquía, Manuel II, rey de Portugal y los Algarves, de este y el otro lado del mar en África, señor de Guinea y de la Conquista, Navegación y Comercio de Etiopía, Arabia, Persia y la India, etc.