En realidad, la actividad originaria de la empresa fue la creación de un programa informático (La mà de guido Music Setting System) para la realización de partituras por ordenador. Este software ganó en 1984 el premio Simolog al mejor programa informático (Fundación Citema-SIMO) y se presentó internacionalmente en el año 1986 en la Feria Musical de Fráncfort (Frankfurt Musik Messe), y se convirtió así en uno de los tres primeros programas profesionales utilizados a nivel mundial por las editoriales de música de todo el mundo (los otros dos eran, por aquellos años, el americano SCORE y el alemán Amadeus).[1] Durante los primeros años, la empresa se dedicó a la mejora de este programa (incluyendo una versión MIDI: La mà de guido Score Performance System) y a realizar el servicio de tipografíamusical para editoriales.
En 1995, con la intención de plasmar sonoramente sus ediciones impresas, La mà de guido inició sus ediciones discográficas, y pronto se especializó en la recuperación del legado musical ibérico, con primeras grabaciones de compositores como Francesc Valls, Juan Bautista Comes, Joan Cererols, Pedro Rabassa, Alonso Lobo, Pedro Tintorer, Eduard Toldrà, Juan Manén, Ricard Lamote de Grignon y un largo etcétera.
Un año y medio después, en 1996, para dar cabida también a un repertorio musical misceláneo más amplio e internacional, y también para hacer una colección de música actual, la empresa creó el sello Ars Harmonica.