Coren define tres aspectos de la inteligencia del perro en el libro:
Inteligencia instintiva: se refiere a la habilidad del perro para llevar a cabo las tareas para las que se cría, como el pastoreo, señalando, recoger, guardar o proveer compañía.[6]
Inteligencia adaptativa: se refiere a la habilidad del perro para resolver los problemas por sí solo.[6]
Inteligencia en trabajo y obediencia: se refiere a la habilidad del perro para aprender de los seres humanos.[6]
Las dos primeras especificaciones de inteligencia son particulares y ajustables a cada perro de forma individual, mientras que la tercera especificación de inteligencia —trabajo y obediencia— es aplicable a todas las razas de perros.
Método
La clasificación del libro se centra en la inteligencia a nivel de trabajo y obediencia. Coren envió solicitudes de evaluación a los jueces de pruebas de obediencia del American Kennel Club y el Canadian Kennel Club, pidiéndoles que clasificaran a las razas en rendimiento, y recibió 199 respuestas, lo que representa alrededor del 50 por ciento de los jueces de obediencia que entonces trabajaban en América del Norte.[6] Las evaluaciones se limitaron a las razas que recibieron al menos 100 respuestas por juez.[6] Esta metodología fue destinada a eliminar el peso excesivo que podría resultar de una tabulación simple acerca de los grados de obediencia por raza. Su empleo de la opinión de expertos sentó precedente.[7][8]
Coren encontró un consenso sustancial en las clasificaciones de los jueces acerca de la inteligencia en el trabajo y la obediencia, con el Border collie constantemente nombrado entre los diez primeros y el Lebrel afgano sistemáticamente nombrado en lo más bajo.[6] Los perros clasificados más altos en esta categoría fueron: Border collie, Caniche, Pastor alemán, Golden retriever y Dóberman.[9]
Cuando la clasificación de Coren, acerca de la inteligencia canina por razas, salió por primera vez obtuvo la atención de los medios y comentarios tanto a favor[10] como en contra.[11] No obstante, en los últimos años, la escala de las razas y la metodología utilizada han llegado a ser aceptadas como una descripción válida de las diferencias entre las razas caninas en cuanto al aspecto de la capacidad de entrenamiento e inteligencia de los perros.[12][13][14] Además, las mediciones de la inteligencia canina mediante otros métodos han confirmado la tendencia general de esta escala,[15] incluyendo un nuevo estudio que utiliza calificaciones del propietario para clasificar la entrenabilidad del perro y su inteligencia.[16]
En la escala de Coren se dieron 79 lugares —más 52 empates—, en un total de 131 razas de perros calificadas:[17]
Razas más inteligentes
Comprenden nuevas órdenes con menos de cinco repeticiones.
Obedecen a la primera orden: 95 % de las veces o más.[18]