Una estudiante denuncia a un profesor universitario después de que él intentó violarla. La historia sigue el proceso y reacción de la institución universitaria a sus reclamos. La película está basada en hechos reales.
Nelson CJ, de Digital Spy, escribió que "era importante discutir el tema que aborda la película"y que se trataba con una perspectiva "objetiva y suficientemente informada". También elogió la cinematografía, pero mencionó que el diálogo podría haberse mejorado y el personaje principal podría tener mayor profundidad.[3] Tambay Obenson de IndieWire elogió la película como una "llamada de atención inquebrantable que se extiende mucho más allá de las fronteras de Nigeria".[4] De igual forma, Nelson Manrique en su reseña para El espectador imaginario señaló que "si bien no es contundente en los elementos dramáticos desde las posibilidades cinematográficas, sí logra sensibilizar y dejar reflexiones sobre un tema que apenas está saliendo a luz".[5]
En el sitio web Rotten Tomatoes mantiene un 67% de aprobación basado en seis reseñas y un 70% de puntaje entre la audiencia.[6]