El juguete cómico se escribía con el objetivo de acompañar o complementar la función principal. Está influenciado por el vodevilfrancés, y se concebía como alternativa al sainete, más anticuado.
Características
Este subgénero siempre se escribía en un acto, con o sin música y bailes. Se componía para pocos personajes, seis como máximo, desarrollándose la acción, normalmente en "Madrid, época actual". Tanto la trama como las características psicológicas de los personajes se mantenían dentro de unas constantes: un enredo amoroso en el que uno de los personajes genera el equívoco (recurso tomado del vodevil) y que transcurre en un ambiente de clase media urbana, sin uso de jergas carcelarias, chulescas, etc. Los finales, indefectiblemente, eran felices.
Máximos exponentes
Tuvo mucho éxito, como creador de juguetes cómicos, el comediógrafo madrileño Vital Aza; otro autor relevante fue el calandino Joaquín Adán Berned.