Un juego de estilo alemán, juego de estilo europeo o eurojuego es un tipo de juego de mesatemático que, a grandes rasgos, se caracteriza por los siguientes conceptos:
Mayor incidencia en el sistema de juego que en su fidelidad al tema, que en ocasiones llega a funcionar como mera excusa para su creación.
Fomento de la cooperación de todos los jugadores en el transcurso de la partida, sin que se produzca su eliminación temprana durante el juego o incluso implementando mecanismos para fomentar las posibilidades de recuperación de los más rezagados.
Duración limitada, a lo sumo, a unas pocas horas.
Escaso uso del lenguaje, a efectos de facilitar la internacionalización de los juegos; se minimiza el uso de texto escrito (excepto en las reglas), sustituyéndolo en lo posible por símbolos y dibujos, y no suelen requerir el uso de la palabra hablada.
Y, en términos generales, su mayor sencillez respecto a juegos precedentes, derivados de la escuela anglosajona.