Una jaula es una caja o espacio cerrado con paredes hechas de enrejados metálicos, de madera, mimbre, alambre u otro material resistente, que se utiliza para mantener animales cautivos, desde fieras salvajes a pájaros.[1] La forma y tamaño depende del animal al que se quiera encerrar y, en los tipos domésticos de cautividad, suelen tener en su interior recipientes para la comida y bebedero para el agua.
Las características de las jaulas difieren en función del animal al que se destinan.
Para pájaros, cuentan con perchas y palos para que se posen las aves. Además, tienen comederos y bebederos de diferentes formas y tamaños en función del número y dimensión de los pájaros. También cuentan con bandejas extraíbles para retirar los excrementos. Las jaulas más grandes se suelen denominar pajareras.
Las jaulas de hámsters contienen accesorios para su entretenimiento como norias, bolas, escaleras, toboganes o pasadizos exteriores. Además, disponen de comederos, bebederos y casitas para que el refugio del animal.
Las jaulas para conejos pueden incorporar nidos para el crecimiento de las crías, termómetros para el control de la temperatura y bandejas inferiores extraíbles.