Después de la invasión española en el territorio, la influencia española provocó una baja de seguidores del islam. En 1976, durante la Marcha verde, España abandona la provincia del Sahara y fue ocupada por Marruecos.[2]
A la llegada de Marruecos en el Sahara Occidental, se difundió el islam a todos los habitantes, ya que en la Constitución de Marruecos de 2011 es la religión oficial del estado.[3]