El interferón alfa-2b es un medicamento antiviral o antineoplásico. Es una forma recombinante de la proteína Interferón alfa-2 que originalmente fue secuenciada y producida en 1980 en el laboratorio del biólogo molecular Charles Weissman, en la Universidad de Zúrich. El fármaco fue desarrollado por la compañía Biogen y comercializado por Schering-Plough bajo el nombre de Intron-A.
En 1986 se comenzó la producción del interferón alfa-2b humano recombinante en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba con el nombre de Heberon Alfa R, utilizado inicialmente contra infecciones virales provocadas por el VIH, la papilomatosis respiratoria recurrente causada por el virus papiloma humano, el condiloma acuminado, y las hepatitis tipos B y C.
En marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud anunció la inclusión del interferón alfa-2b patentado por Cuba, junto con otros medicamentos en un gran ensayo global llamado "SOLIDARIDAD" que intenta descubrir si alguno de ellos por sí solos, o combinados, puede tratar la enfermedad COVID-19.[1]
Historia
En 1957 Alick Isaacs, Jean Lindenmann y Robin Valentine publicaron dos trabajos refiriéndose al interferón. En el estudio que había conducido a su descubrimiento se había notado que la infección por virus inactivados volvía resistentes a las bacterias frente a reinfecciones víricas. Este proceso era similar a la vacunación, con la diferencia de que las bacterias se volvían resistentes a cualquier tipo de infección vírica, ya que las células involucradas segregaban una sustancia que interfería con la infección, por lo que el descubrimiento fue bautizado como interferón.
En la década de los 70 las investigaciones se centraron en obtener mayores cantidades de interferón para realizar investigaciones clínicas y se hicieron positivos avances en el combate de enfermedades virales y algunos tipos de cáncer.
En 1980 el investigador Charles Weissman, antiguo colaborador del Doctor Kari Cantell, obtiene por primera vez el interferón alfa 2b humano recombinante a partir de la modificación del genoma de bacterias. Hasta ese momento el método más utilizado a nivel mundial para obtener el interferón era el desarrollado por Kantell en el Laboratorio Central de Sanidad Pública de Helsinki, Finlandia, que utilizaba como materia prima los leucocitos de la sangre de donantes sanos. En 1981 el interferón alfa entra en la etapa de ensayos clínicos y en 1986, la firma Schering Plough comienza a comercializarlo con el nombre de Intron-A,[2] utilizado en el tratamiento de la tricoleucemia. Tras ser aprobado en 1991 para el tratamiento de la hepatitis C se convirtió rápidamente en un producto líder, comercializándose en más de 80 países.[3]
Heberon Alfa R
En 1980 Fidel Castro sostuvo en La Habana una entrevista con varios profesionales de la medicina, entre los que se encontraba el oncólogo norteamericano Randolph Lee Clark. En el encuentro, auspiciado por el congresista Mickey Leland, Fidel indagó sobre el medicamento más avanzado en el tratamiento del cáncer y Clark le habló del interferón. Un año más tarde dos médicos cubanos visitan Texas para conocer los usos del medicamento, y poco tiempo después seis científicos cubanos viajan a Helsinki y durante varias semanas se capacitan con el doctor Cantell sobre la obtención del fármaco.[5]
En sus memorias Cantell narra que temía que los cubanos hubieran ido a robarle interferón, por lo que todos los congeladores con el producto fueron cerrados con llave. Así mismo tenía dudas sobre el propósito de los investigadores cubanos, llegando a sospechar incluso que Fidel, o alguna persona cercana a él estuvieran enfermos de cáncer.[6]
En 1982 se inaugura en Cuba el Centro de Investigaciones Biológicas y cuatro años más tarde el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba (CIGB)
En la actualidad el Heberon® Alfa R es utilizado ante la presencia:
El medicamento cubano fue uno de los escogidos por la Comisión de Salud de China para el enfrentamiento al COVID-19.[7] La OMS en su iniciativa Solidaridad, seleccionó el interferón cubano junto con otros tres medicamentos en un estudio para intentar frenar la pandemia provocada por el nuevo coronavirus.[8] El interferón beta se prueba en una mezcla con los antivirales ritonavir y lopinavir, aunque se especula que si esta mezcla se administra en una etapa tardía de la enfermedad podría empeorar la condición de los pacientes.
Referencias
- ↑ Kupferschmidt Kai, Jon Cohen "WHO launches global megatrial of the four most promising coronavirus treatments", Science Magazine, Consultado el 14 de abril de 2020
- ↑ Nagata S, Taira H, Hall A, Johnsrud L, Streuli M, Ecsödi J, Boll W, Cantell K, Weissmann C (March 1980). "Synthesis in E. coli of a polypeptide with human leukocyte interferon activity". Nature. 284 (5754): 316–20. Bibcode:1980Natur.284..316N. doi:10.1038/284316a0. PMID 6987533.
- ↑ Thérin, François. Handbook of Research on Techno-entrepreneurship. Edward Elgar Publishing, 2007. ISBN 1847205550
- ↑ Dubey, RC (2014). Advanced Biotechnology. Chand Publishing. p. 788. ISBN 9788121942904.
- ↑ Avendaño, Bárbara (28 de noviembre de 2016). «BIOTECNOLOGÍA: El precursor». Revista Bohemia. Archivado desde el original el 27 de enero de 2020. Consultado el 14 de abril de 2020.
- ↑ Cantell, Kari (1998). The Story of Interferon: The Ups and Downs in the Life of a Scientist. World Scientific. p. 142. ISBN 9810231482. Consultado el 14 de abril de 2020.
- ↑ «Medicamento producido por Cuba y China ayuda en tratamiento de pacientes con COVID-19». XINHUA en Español. 27 de febrero de 2020. Consultado el 15 de abril de 2020.
- ↑ Serrano, Carlos (24 de marzo de 2020). «Coronavirus: cuáles son los 4 tratamientos que la OMS estudia para combatir el covid-19». BBC Mundo. Consultado el 15 de abril de 2020.
Enlaces externos