La iglesia se construyó en forma provisional en 1778 en la Calle Real y Calle de las Beatas, en el mismo lugar donde estuvo provisionalmente la iglesia de Nuestra Señora de Los Remedios, después de la destrucción de la capital de la Capitanía General de Guatemala por el terremoto de 1773. A esta capilla se le llamó, «Capilla Provisional de San Francisco el Viejo».[2]
En 1780 se hizo el diseño del nuevo templo, el cual se empezó a construir en 1800; el arquitecto español Santiago Marquí estuvo a cargo del proyecto inicialmente.[1] Alrededor de 1820 la estructura estaba casi finalizada y se solicitó la autorización para construir las torres de los campanarios.[1] Sin embargo, los procesos de la Independencia de Centroamérica obligaron a suspender los trabajos; de hecho, cuando los liberales al mando de Francisco Morazán derrotaron a Mariano de Aycinena y los conservadores guatemaltecos en abril de 1829,[3] el templo pasó a poder del clero secular, que estaba debilitado porque se eliminó también el diezmo obligatorio.[3] Previamente había sido saqueado por las tropas liberales invasoras.[1]
Consagración del Templo.
Tras el retorno al poder de los conservadores en 1840, y bajo el liderazgo del capitán general Rafael Carrera, las órdenes regulares retornaron a Guatemala y empezaron a prosperar nuevamente.
En 1851 el arzobispo Francisco de Paula García y Peláez en calidad de Asistente al Sacro Solio Pontificio, realizó el acto de consagración del templo. El acto de consagración del templo inició desde muy temprano (una de la mañana), siendo en horas de la madrugada los primeros ritos para la consagración del templo. Posteriormente fue ungido el altar y las paredes del templo, acto de gran trascendecia que sólo se realiza con los lugares de culto más importantes de la religión católica.
Al terminar el ritual, por la tarde, fue conducida en andas las imágenes de los patriarcas y de la Virgen de los Reyes, la Inmaculada Concepción,[4] detrás iba la procesión con el Santisímo Sacramento.
El 3 de marzo el Cabildo y Rafael Carrera pasaron al templo consagrado, para celebrar la victoria guatemalteca en La Batalla de la Arada.[5]
Tras la muerte de Carrera en 1865, y luego de la Revolución Liberal de 1871, los franciscanos fueron expulsados de Guatemala junto con el resto del clero regular en 1874 por el gobierno masónico de Justo Rufino Barrios,[6] y mientras que el templo fue entregado al clero secular, el resto de las instalaciones fueron confiscadas: el convento de los terciarios fue convertido en la oficina de Correos y la Aduana, y posteriormente albergó la Estación Sur del Ferrocarril y la Escuela número 2.
Palacio de Correos durante los regímenes liberales
Destruido por los terremotos de 1917-18, el templo permaneció parcialmente en ruinas debido a la corrupción del gobierno del licenciado Manuel Estrada Cabrera y no fue reconstruido hasta en la década de 1920.
En nueve conferencias pronunciadas en el templo de San Francisco durante el mes de mayo de 1919,[7] por el obispo de Faselli, José Piñol y Batres -miembro del conservador Clan Aycinena- se habló de las doctrinas de Cristo, la justicia en las relaciones sociales, el amor, la piedad, la entereza en el cumplimiento del deber, la fe y la esperanza.[7] Las conferencias, nueve en total, fueron una crítica directa en contra del largo gobierno liberal del licenciado Manuel Estrada Cabrera, y fueron promovidas por el líder conservador Manuel Cobos Batres y los miembros del Partido Unionista. Fueron el primer paso en lo que evnetualmente sería el momvimiento unionista que derrocó al gobierno cabrerista el 14 de abril de 1920, tras los sangrientos sucesos de la Semana Trágica.[8]
Ruinas tras los terremotos de 1917-1918
En 1922 se empezó a descombrar el templo, que estaba en ruinas desde 1918; entre 1925 y 1928 se construyó una cúpula provisional de madera en sustitución de la original de piedra pómez que se había desmoronado en 1918.[1] Finalmente, en 1932 se reparó la fachada y se rehabilitó la sacristía.[1]
El antiguo claustro fue demolido y el resto del edificio fue convertido en el Cuartel N.°1 de la Policía Nacional durante el gobierno del general Jorge Ubico;[2] posteriormente, el gobierno de Ubico Castañeda construyó allí el Palacio de la Policía Nacional. Luego hubo algunas mejoras considerables: entre 1948 y 1952 se construyó una nueva cúpula, esta avez de concreto, la cual estuvo a cargo de los arquitectos Rafael Pérez de León y Enrique Riera y del maestro de obras Mariano Jiménez; en 1966 se colocó piso de granito y un zócalo de mármol en el altar mayor.[1]
Tras el terremoto del 4 de febrero de 1976 la estructura quedó severamente dañada nuevamente; la reconstrucción se inició en 1979 y estuvo a cargo del ingeniero Oscar Martínez Diguero; al mismo tiempo, el gobierno del general Fernando Romeo Lucas García decidió demoler lo que quedaba de las ruinas del convento, pero la demolición afectó la estructura del templo, los que no fueron reparados desde entonces.[1]
En el cine
La iglesia de San Francisco, aparece en el film Sólo de noche vienes, película mexicana producida por Panamerican Films junto con el productor guatemalteco Manuel Zeceña Diéguez y dirigida por Sergio Véjar. Fue protagonizada por Elsa Aguirre y Julio Alemán junto a los actores Cosmo Alessio, Rodolfo Landa, Herbert Meneses y Regina Torné. La historia gira en torno a un idilio amoroso que ocurre en los días de la Semana Santa. Sólo de noche vienes es un importante registro cinematográfico de la Semana Santa de Guatemala de la década de 1960,[9] aun cuando el equipo y los intérpretes se vieron compelidos a culminar el rodaje en El Salvador.[10] En la película, uno de los errores de edición muestra a la actriz Elsa Aguirre entrando en la iglesia de San Francisco y luego saliendo de la Catedral Metropolitana.[10]
Martínez Peláez, Severo (1990). La Patria del criollo: ensayo de interpretación de la realidad colonial guatemalteca. México, D. F.: Ediciones En Marcha.