Su consagración se llevó a cabo por el obispo de Urgel, Ingobert en el año 891, su posesión estuvo disputada entre la abadía de Cuixá y los condes de Cerdaña.
El edificio
Original del siglo XI, tuvo unas grandes reformas que la modificaron durante el siglo XVIII, como las dos capillas laterales adosadas.
Tiene una sola nave cubierta con una bóveda de cañón de medio punto y un ábside semicircular. En el primer tramo de la nave, en el ábside y en los arcos pre-absidales, estaban decorados con pinturas murales,presididas por la Maiestas Mariae dentro de una aureóla redonda y rodeadas por cuatro ángeles. En la iglesia, en el arco toral se conservan algunos vestigios.