La mayor parte de los hablantes de mari residen en la República de Mari-El de la Federación Rusa.
No obstante, la lengua mari también se utiliza en otras áreas de Rusia occidental como Baskortostán, el óblast de Sverdlovsk, el óblast de Kirov y el Krai de Perm.[3] Asimismo existen hablantes de mari al este y al sur del Volga.[2] En 1989, un tercio de los hablantes de mari residían en su propia república; estos tienden a vivir en zonas rurales, ya que la capital, Yoshkar-Olá, está casi completamente rusificada.[4]
Aspectos históricos, sociales y culturales
Historia
Jordanes, historiador romano del siglo VI, menciona en su obra Getica a los «merens» —pueblo hoy desaparecido cercano a los mari— y a los «imniscaris», probablemente los propios mari.
Después del siglo VII, los mari estuvieron bajo el dominio de los bulgáricos del Volga y en documentos jázaros del siglo X, los mari aparecen con el nombre de «zarmis».[5]
Los misioneros fueron los primeros en adaptar la lengua mari a las labores literarias, especialmente al traducir los evangelios al dialecto occidental. En 1827 apareció un Nuevo Testamento en dialecto mari occidental.
Ya en época reciente, en el siglo XX y dentro de la Unión Soviética, la rusificación de la cultura mari comenzó en profundidad; en los pueblos y a nivel elemental la educación se daba en mari, pero para los grados superiores se utilizaba el ruso.[4]
Entre los autores en lengua mari, cabe destacar a Serguéi Chaváin y a J. Mayorov, que usaba el seudónimo de «Shketan».[5]
Han surgido dos lenguas estándares independientes, una correspondiente al mari de las colinas, minoritaria con unos 30 000 hablantes,[2] y otra correspondiente al mari de las praderas, con unos 480.000 hablantes, utilizada en radio y prensa.[3] Existen diferencias léxicas, fonológicas y morfológicas entre las dos variantes.[2]
Los morfemas entre paréntesis provienen de raíces indoeuropeas prestadas a lenguas descendientes del proto-urálico: *dekʃ < *deḱm 'diez' y ɘn- < *oin- 'uno'