El hindutva (en hindi, हिन्दुत्व pronunciado [ɦɪ̃n.dʊt.wə], literalmente «hinduidad», «calidad de hindú») se define, en un sentido religioso, como el espíritu hinduista (हिन्दु भावना hindu bhāvana) o el sentido de ser hindú (हिन्दु होने का भाव hindu hone ka bhāv), aunque actualmente se identifica como término político para referirse al nacionalismo hindú, que identifica a la India con el hinduismo y el hinduismo con la India, a pesar de que India es un país muy diverso con muchas más religiones y culturas aparte de la mayoría hindú. La palabra fue popularizada por el político Vinayak Dámodar Savarkar en 1923.[1]
Definición
El hindutva es defendido por multitud de organizaciones políticas nacionalistas, como la Asociación Patriótica Nacional (RSS), el Consejo Mundial Hindú (VHP) y el Partido Popular Indio (BJP)[2][3] entre otras, colectivamente llamadas Sangh Parivar (संघ परिवार «la Familia de la Unión»). El movimiento hindutva ha sido descrito como «casi fascista en su sentido más clásico», y se lo sitúa en un marco conceptual conflictivo de una mayoría social homogeneizada, que resulta en hegemonía cultural.[4] Algunos disputan la etiqueta fascista y sugieren que hindutva ha sido una forma extrema de «conservadurismo» o «absolutismo étnico».[5]
En 1995, la Corte Suprema de India definió el hindutva como «una forma de vida y no una religión».
El politólogo Cas Mudde sitúa a la ideología hindutva en la ultraderecha, destacando que es el ejemplo más perfecto de fusión entre nativismo y religión, al sustituir el hinduismo puramente religioso por una Hindu Rashtra («nación hindú») más nacionalista. También recuerda que Savarkar estaba muy influido por el fascismo europeo, y en particular por el nazismo, de ahí que sobre todo al principio el hindutva presentara rasgos racistas al referirse a la Arya (la raza hindú). Aunque las formaciones actuales pro-hindutva como el BJP y el RSS no se consideran a sí mismas ni racistas ni fascistas (al menos abiertamente) sí que se caracterizan por defender un nacionalismo hindúxenófobo, ya que ven a los no hindús, como los cristianos y los musulmanes (a los sijs y a los budistas los consideran integrantes de la fraternidad hindú), como amenazas a la nación hindú y como obstáculos a la instauración del Estado hindú (el Hindustán).[6]
Véase también
Azafranización, la imposición cultural hegemónica hindú sobre las minorías de la India.
↑Chetan Bhatt; Parita Mukta (May 2000). «Hindutva in the West: Mapping the Antinomies of Diaspora Nationalism». Ethnic and Racial Studies23 (3): 407-441. doi:10.1080/014198700328935.