Aunque fue criado como judío, ha afirmado que la religión nunca tuvo ningún sentido para él,[2] siendo además un distinguido partidario de la Asociación Humanista Británica.[3]
Investigaciones científicas
Interesado tanto en la química orgánica como en la inorgánica, desarrolló en el Laboratorio de Química de la Universidad de Sussex investigaciones sobre una nueva forma alotrópica del carbono, una molécula compuesta por 60 átomos de carbono con una estructura idéntica a la de un balón de fútbol tradicional y que descubrió de forma serendípica en colaboración con los científicos estadounidenses Richard Smalley (físico) y Robert Curl (químico) en 1985. Estas moléculas de fórmula C60 fueron nombradas a propuesta de Kroto con el nombre de backminsterfullerene (acortado fullerene) (fulereno en español) en honor del arquitecto Richard Backminster Fuller. Estas estructuras, compuestas por 60 átomos de carbono, se consideran uno de los primeros nanomateriales, antecedentes de los nanotubos de carbono y el grafeno.
En 1996 fue galardonado, junto a Curl y Smalley, con el Premio Nobel de Química «por el descubrimiento de los fulerenos».
Kroto se denomina a sí mismo como un devoto ateo.[2]
En 1963 se casó con Margaret Henrietta Hunter.
El 15 de septiembre de 2010, Kroto, junto con otras 54 figuras públicas, firmó una carta abierta publicada en The Guardian, para manifestar su oposición a la visita de Benedicto XVI a Inglaterra.[4]