Tras sus estudios primarios, un amigo de la familia lo ayudó a formarse con Anders Arvid Arvidsson quien le enseñó dibujo en Lund y además lo recomendó al botánico Carl Adolph Agardh, e ilustró así uno de sus libros. Más tarde estudió en la Real Academia Sueca de las Artes y siguió ilustrando libros científicos para sufragarse sus estudios, como por ejemplo, y sobre todo, los del zoólogo Sven Nilsson.
Ese año fue a Berlín para tratarse una enfermedad ocular y más tarde viajó más por Alemania asentándose después en Viena dos años y llegando a Roma en 1840. Ese invierno fue a Venecia donde comenzó a bosquejar un cuaderno que llevó a Roma. En total, pasó once años en Italia, donde formó a gran parte de la comunidad sueca de artistas, muy importante antes del auge de la Escuela de Düsseldorf.
En 1851, pasó por España y París al regresar a Suecia. Al año siguiente, lo nombraron miembro de la Real Academia, donde impartió clases desde 1859. Sus alumnos lo llamaban"Palma Vecchio", y por eso empezó a firmar sus cuadros con una palmera. Desde 1880 fue profesor emérito.