A finales de los años 40, la Armada de los Estados Unidos perfiló sus ideas sobre el tipo de avión antisubmarino que precisaba, y Grumman se encargó de diseñar un monoplano bimotor de ala alta, designado Grumman G-89, para cumplir con tales requerimientos. La configuración de ala alta optimizaba el espacio útil del fuselaje.
El 30 de junio de 1950 se encargó a Grumman la construcción de un solo prototipo de evaluación que, designado XS2-F-1 por la Armada, realizó su vuelo inaugural el 4 de diciembre de 1952. Este avión daría lugar al avión de guerra antisubmarina S-2 Tracker.
A partir del Tracker nació una versión de transporte embarcada, el C-1 Trader, que estaba diseñado para transportar a 9 pasajeros o 1600 kg de carga. Realizó su primer vuelo en enero de 1955. Del C-1 se llegaron a fabricar un total de 83 unidades, de las cuales cuatro se convertirían posteriormente a la versión EC-1A Tracer de contramedidas electrónicas. El último C-1 Trader fue retirado del servicio en el año 1988, siendo sustituido por el C-2 Greyhound.
En agosto del año 2010, la Marina de Brasil anunció que compraba ocho C-1, los cuales se someterían a un proceso de modernización por parte de Embraer, para realizar tareas de transporte y de reabastecimiento en vuelo desde su portaaviones NAe São Paulo.[1]
Variantes
TF-1
Versión de transporte, basada en el S-2 Tracker, redesignado C-1A en 1962, 87 fabricados.