La gastronomía de la provincia de Salamanca es el conjunto de platos y costumbres culinarias de la provincia de Salamanca, en España. Su cabaña ganadera, su chacinería (embutidos y jamones) y la abundancia de campos cultivados con diversos cereales ya da idea clara de la cocina y de sus preparaciones.[1] Su cocina hace de puente entre las cocinas extremeña, leonesa, portuguesa y castellana.[2][3] La provincia de Salamanca posee dos zonas vitivinícolas características: Arribes del Duero y Sierra de Salamanca.
Se sabe de algunos detalles de la cocina del siglo XVII por haber editado, en el año 1607, el cocinero del Colegio Mayor de Oviedo, Domingo Hernández de Maceras un libro titulado "Libro del arte de cocina". En él se describe la comida de los estudiantes en los Colegios Mayores. Se sabe igualmente de las características de la cocina charra por comentarios de Pedro Ruiz de Alarcón que en el año 1879 tildaba la cocina de Salamanca de "barata y rica".
Entre la carne de vacuno cabe destacar la carne de morucha una raza autóctona (posee un sello de denominación de origen desde 1995), siendo más oscura que la carne de vaca tradicional. El picadillo de carne de Tejares, las migas de rico. El cordero se puede servir en menestra de cordero, asado como las chuletas de cordero a la brasa, el codero al Astiz. De la misma forma se tiene el cabrito asado. En el terreno de la volatería se conocen preparaciones de pavo, es conocido el pollo relleno a la salmantina.
Las truchas del Tormes son el pescado fresco más importante procedente de la pesca fluvial. Entre los pescados conservados se tiene el bacalao que se prepara en Béjar (bacalao a la bejarana).
Existe un plato, las habas a la salmantina elaboradas con chorizo y puntas de jamón. Las patatas con chorizo, las patatas meneadas y Calderillo que es un guiso típico de patatas y carne de ternera aderezado con pimiento rojo, cebolla y laurel. El zorongollo de influencia extremeña se da en algunos municipios del área meridional de la provincia. Entre la producción de cereales se encuentra la de trigo que se emplea en la elaboración de pan. Entre los arroces se encuentra la chanfaina salmantina que se elabora con arroz y menudos de aves y cordero. Una ensalada típica es el limón serrano elaborada de naranjas, limón, huevo cocido y chorizo aliñado con azúcar, sal, aceite de oliva y un chorrito de vino tinto. Existe cierta producción de aceite de oliva en las Riberas del Duero y el sur de la provincia.
↑ abSordo, Enrique (1980). Argos Vergara, ed. Cómo conocer la cocina española. Barcelona. pp. 153 - 156. ISBN84-7017-907-1.
↑García Herrero, Ricardo (2011). Alhena Media, ed. Salamanca. p. 29. Consultado el 11 de mayo de 2017. «Es la salmantina una cocina de transición porque, sin dejar de ser muy castellana y muy leonesa, posee ya características propias de la vecina Extremadura».
↑Luján, Néstor (2005). Tusquets, ed. El libro de la cocina española. Juan Perucho (segunda edición). Barcelona: Los 5 sentidos. p. 413. ISBN84-8310-877-1.
↑ abJimenez Lozano, José. Junta de Castilla y León, ed. Libro de la Gastronomía de Castilla y León. Tomás Mañanes, Wenscelao Alvarez Oblanca et. al. (segunda edición). Valladolid. ISBN84-505-4108-5.
↑Antonio de Vega, Luis (1969). Salvat Editores S.A., ed. Viaje por la Cocina Española (primera edición). Madrid: Alianza Editorial. pp. 87.
↑Algunos consideran este plato como castellano, debido a la fama que cobró haciéndolo un famoso cocinero de Sagovia.