La gastronomía de Castilla-La Mancha abarca las costumbres culinarias, tradiciones y platos que comprenden lo que hoy en día se conoce como Castilla-La Mancha (España). Se trata de una cocina austera y sencilla, de origen humilde y pastoril, conocida internacionalmente debido a que algunos de sus platos aparecen en la divulgada obra Don Quijote de La Mancha. Se distingue de la cocina castellano-leonesa en las influencias de la cocina andaluza vecina geográficamente y de la cocina andalusí históricamente.
Se emplean frecuentemente diversas hortalizas, incluyendo algunos de los platos más típicos una variedad de ellas: pisto manchego, pipirrana, asadillo de la Mancha, etcétera. En el terreno de las hortalizas son muy conocidas las berenjenas de Almagro, producto con denominación de origen, así como las cebollas de Recas, también con denominación de origen, que se producen en el pueblo toledano del mismo nombre. Entre los platos con verduras están el hartatunos (pimientos cocidos con pan, luego tostado) y las migas ruleras. Un ingrediente muy típico en la cocina castellanomanchega es el ajo, que participa en muchos de los platos tradicionales. También se tienen guisos en los que emplean ñoras.
El queso es un producto muy típico en la región, elaborándose con leche procedente de una oveja autóctona (Ovis aries ligeriensis) que se encuentra en pastoreo durante todo el año. Se trata de un queso de sabor fuerte, ligeramente picante y de pasta dura y aspecto grasiento. Existen diversas variedades dependiendo del tiempo de curado, algunos de ellas sumergidas en aceite de oliva (queso en aceite). Hoy en día el queso se produce bajo la protección de una denominación de origen.
Son muchas las zonas de la región que producen miel, pero sobre todas ellas destaca la mundialmente conocida miel de La Alcarria, famosa por su excelente calidad, sabor y textura. La miel es la base de multitud de recetas tradicionales en Castilla, y fue muy utilizada en la cocina andalusí y sefardita.
Especialidades
Los platos y especialidades tradicionales de la cocina castellano-manchega son muy fáciles de ejecutar, teniendo rara vez más de diez ingredientes en su composición, que además son todos muy asequibles. Se caracterizan por su gran aporte calórico, ideal para labradores, campesinos y pastores.