Esta pequeña limícola se reproduce en la mayor parte de Sudamérica lejos de la costa del Océano Pacífico y este de Brasil, y también en las Islas Malvinas, Trinidad y posiblemente Tobago. La denominada raza de tierras bajas G. p. paraguaiae es residente, pero la población del sur G. p. magellanicamigra hacia el norte en invierno, abandonando Tierra del Fuego, y la andina, G. p. andina, se desplaza hacia terrenos más bajos. Vive entre los 300 y 1.300 m de altitud.[5] Habita pastizales inundables o cerca de cuerpos de agua.
Descripción
Mide entre 27 y 29 cm de longitud y pesa 110 a 115 g.[5] Las patas son cortas, de color gris verdoso. El pico es de color amarillo verdoso,[6] largo y recto, de 64 a 78 mm de largo.[5] El plumaje del dorso es negruzco con motas amarillentas y una V blancuzca.[7] Presenta una franja negruzca a lo largo del píleo y otra a lo largo de los ojos y líneas blancuzcas por encima y por debajo de ellos.[8] Las mejillas tienen matices de color ante a anaranjado o rufo. Las alas son marrón oscuro con manchas y vermiculado castaño amarillento y blanco; las coberteras y supracaudales con tienen barras negras y castaño amarillento. El pecho presenta tonos de colores castaño a ante. La garganta y el vientre son blancos.[6] La cola es negra con faja color canela.[7]
En la zona central de Chile, se la denomina "Porotera", debido al sonido que emite, sobre todo al atardecer, acompañado de un vuelo ascendente y descendente, alternativo.
En la época de apareamiento, el macho llama la atención de la hembra ejecutando un vuelo alto en círculos y luego lanzándose al agua para tocarla a ras de manera que produce un sonido característico.[8]
La temporada reproductiva es muy variable, encontrándose nidos activos desde el invierno hasta mitad del verano en Argentina.[9] El nido es una taza de pastos dentro de depresión en el suelo, bien escondido. Los nidos suelen ubicarse cerca de cuerpos de agua permanentes o temporales. La hembra pone de dos a tres huevos amarillentos con manchas pardas oscuras,[9] que son incubados por ambos progenitores durante 19 días. Los pichones abandonan el nido inmediatamente después de nacer.[8]
El éxito rerproductivo parece ser bajo, siendo presas de muchos depredadores terrestres y susceptibles a inundarse luego de fuertes lluvias.[9]