El Spencer era un fusil de palanca con amartillamiento manual, alimentado con cartuchos desde un depósito tubular. Fue adoptado por el Ejército de la Unión, especialmente por la Caballería, durante la Guerra de Secesión, aunque no reemplazó a los fusiles de avancarga estándar empleados en aquel entonces. La carabina Spencer era una versión más corta y ligera.
Descripción
Su diseño fue terminado por Christopher Spencer en 1860, siendo un fusil de palanca alimentado desde un depósito tubular y que empleaba el cartucho de percusión anular .56-56 Spencer. Al contrario de las posteriores designaciones de cartuchos, el primer número indicaba el diámetro del casquillo después de la pestaña, mientras que el segundo número indicaba el diámetro de la boca; la bala tenía un diámetro de 13,2 mm (0.52 pulgadas). Los cartuchos tenían una carga propulsora de 2,9 g (45 granos) de pólvora negra.
Para usar el Spencer, debe accionarse su palanca para extraer el casquillo vacío de la recámara e introducir un nuevo cartucho desde el depósito. Al igual que en el Springfield Modelo 1873, el martillo debía armarse manualmente por separado. El arma empleaba cartuchos de percusión anular con casquillos de cobre, basados en la patente de Smith & Wesson de 1854. Estos iban almacenados en un depósito tubular con capacidad para 7 cartuchos. Un resorte dentro del depósito permitía disparar los cartuchos uno tras otro. Una vez vacío, el depósito podía ser rápidamente llenado tanto con cartuchos individuales, o desde un aparato llamado Caja de Cartuchos Blakeslee, que contenía hasta 13 (también 6 y 10) tubos con 7 cartuchos cada uno, que podían vaciarse en el depósito tubular situado dentro de la culata.[7]
Se crearon versiones del cartucho original tales como el .56-52, el .56-50 e incluso unos cuantos .56-46, que eran versiones acortadas del .56-56. La longitud del cartucho estaba limitada a unos 44,45 mm (1.75 pulgadas) por el tamaño de la acción, mientras que los cartuchos posteriores empleaban una bala de menor calibre y más ligera con una mayor carga propulsora para aumentar el poder y el alcance respecto al cartucho original .56-56, que aún siento tan potente como el fusil de avancarga de 14,7 mm de la época, tenía poca potencia para los estándares de otros primigenios cartuchos tales como el .50-70 Government y el .45-70.
Historia
Al inicio, el conservadurismo del Departamento de Guerra demoró su introducción en servicio. Sin embargo, Christopher Spencer fue capaz de obtener una audiencia con el Presidente Abraham Lincoln, que su vez lo invitó a un concurso de tiro y demostración de su arma. Lincoln quedó impresionado con el arma, y ordenó el inicio de su producción.[1]
El Spencer demostró ser muy fiable bajo condiciones de combate, con una cadencia sostenida de más de 20 disparos por minuto. Comparado con los fusiles de avancarga estándar, con una cadencia de 2-3 disparos por minuto, esto representaba una significativa ventaja táctica.[11] Sin embargo, aún no se habían desarrollado tácticas efectivas para tomar ventaja de la alta cadencia de disparo. Igualmente, la cadena de suministro no estaba equipada para transportar la munición adicional. Sus detractores también se quejaban de que la cantidad de humo generado era tal, que dificultaba la visión del enemigo.[12]
Una de las ventajas del Spencer era que su munición resistía al agua y era dura, pudiendo resistir el constante desgaste estando almacenada por largo tiempo, como en la Incursión de Wilson. La historia cuenta que cada cartucho Sharps de papel y lino transportado en los carros de suministro era totalmente inútil tras estar almacenado mucho tiempo. El cartucho Spencer no tenía tal problema.[13]
A fines de la década de 1860, la compañía Spencer fue vendida a la Fogerty Rifle Company y finalmente a la Winchester.[14] Varias carabinas Spencer fueron posteriormente vendidas como material sobrante a Francia, donde fueron empleadas en la Guerra franco-prusiana en 1870.[15]
Aunque la compañía Spencer se disolvió en 1869, la munición fue fabricada en los Estados Unidos hasta la década de 1920. Posteriormente, varios fusiles y carabinas fueron modificados para emplear cartuchos de percusión central, pudiendo disparar el cartucho .50-70 con casquillo de latón. Aún puede obtenerse munición de serie en el mercado especializado.[16]
↑Walter, John (2006). The Rifle Story. Greenhill Books. p. 70–71. ISBN978-1-85367-690-1. «La cadencia de disparo del Spencer era habitualmente de catorce disparos por minuto. El fusil Spencer equipado con un cargador rápido Blakeslee fácilmente podía efectuar veinte disparos por minuto apuntados.»
↑«Blakeslee Cartridge Box». National Museum of American History. Smithsonian Institution. Consultado el 12 de junio de 2008.
↑«Spencer Carbine». CivilWar@Smithsonian. Smithsonian Institution. Consultado el 9 de setiembre de 2010.
↑Rummel III, George, Cavalry of the Roads to Gettysburg: Kilpatrick at Hanover and Hunterstown, White Mane Publishing Company, 2000, ISBN 1-57249-174-4.
Sherman, William T. Memoirs, v. 2 - contiene un registro del éxito del Spencer en combate (p. 187–188) y reflexiones sobre el papel del fusil de repetición en la guerra (p. 394–395).