Casi toda su producción son grabados que reproducen diseños paternos: hacia 1635 produjo una serie de quince planchas de paisajes, y su principal obra es el libro Tekenboek, un conjunto de 173 grabados que igualmente reproducen bocetos de Abraham. Este libro vio la luz hacia 1679-1702, siendo seguido como inspiración y aprendizaje por muchos artistas, y alcanzó mayor auge con su segunda edición, emitida en Ámsterdam en 1740 por Reinier y Josua Ottens.
Frederik fue, junto con Goltzius, uno de los renovadores de la xilografía de chiaroscuro, ideada en Italia a principios del siglo XVI. En lugar de emplear siempre planchas de madera como era lo habitual en esta técnica, grababa las líneas principales sobre cobre, a buril, y empleaba la xilografía solamente para las capas de color, generalmente ocres. Varios de estos grabados tonales se incluyeron en el Tekenboek.