Las Fiscalías Superiores son órganos de ámbito autonómico del Ministerio Fiscal que ejercen sus funciones ante el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad autónoma correspondiente. Existen un total de diecisiete.[1][2][3] Tienen su sede en la ciudad que alberga el Tribunal Superior de Justicia.
Están dirigidas por el fiscal superior de la comunidad autónoma, quien asume la representación y jefatura del Ministerio Fiscal en todo el territorio de la región, sin perjuicio de las competencias que corresponden al fiscal general del Estado. Además, entre otras funciones, preside también la Junta de Fiscales Jefes de la comunidad autónoma.