Felipe II de Borgoña (Pontoise, 17 de enero de 1342-Halle, 27 de abril de 1404) fue un duque de Borgoña perteneciente a la dinastía Valois. Mereció el sobrenombre de Atrevido por el arrojo del que dio muestras en la batalla de Poitiers (1356), en la cual participó con solo quince años de edad.
Fue el fundador de la cartuja de Champmol, destinada a panteón ducal; encargó las esculturas funerarias al escultor Jean de Marville. En el documento fundacional el duque Felipe hace constar:
«Para la salvación de las almas no hay nada mejor que las oraciones de los píos monjes, quienes por amor a Dios eligen libremente la pobreza y huyen de todas las nimiedades y alegrías del mundo [...]»
Prisionero de Inglaterra
Herido al lado de su padre, fue, como este, hecho prisionero y llevado a Inglaterra, donde no desmintió ni un instante su altivez. El 6 de septiembre de 1363, el rey Juan II cedió en apanage la rica provincia del ducado de Borgoña a su hijo Felipe, a quien nombró al mismo tiempo primer par de Francia.[2]
Duque de Borgoña, primer par y regente de Francia
Felipe II no hizo público por entonces sus nuevos títulos, y continuó ejerciendo con el título de duque de Turena, que había recibido en 1360, las funciones de gobernador de Borgoña, hasta que, al subir al trono, Carlos V ratificó la donación hecha por su padre. Tomó definitiva posesión del ducado el 26 de noviembre de 1364. Se casó con Margarita de Flandes, viuda de Felipe de Rouvre, el 19 de junio de 1367.[3]
Renovada la guerra de los Cien Años, el duque de Borgoña tomó el mando de un ejército que el rey de Francia había reunido en Normandía, y lo opuso al que mandaba el duque de Lancaster. Durante la minoría de edad del rey Carlos VI, fue regente de Francia. En 1382, socorrió al conde de Flandes, su suegro, y sometió a los flamencos rebeldes.
Conde de Flandes, Artois, Rethel y Nevers
Heredó más tarde (1384) los condados de Flandes, Artois, Rethel y Nevers, con lo que llegó a ser uno de los príncipes cristianos más poderosos; concedió a sus nuevos vasallos (1385) cuanto le pidieron; aseguró su poder en los Países Bajos por un doble matrimonio de sus hijos con príncipes (de la casa de Baviera, que poseía el Henao, Holanda y Zelanda, e hizo casar a Carlos VI con Isabel de Henao, princesa de su elección.
Margarita (16 de octubre de 1374-8 de marzo de 1441), casada el 12 de abril de 1385 con Guillermo IV de Baviera, conde de Henao, de Holanda y de Zelanda.[4]
Felipe (octubre de 1389-muerto en la batalla de Azincourt, el 25 de octubre de 1415), convertido en 1404, por la renuncia de sus hermanos mayores Juan y Antonio, en conde de Nevers y de Rethel.