Se produjo en la abadía de Reichenau en el taller encabezado por el monje Liutardo para Otón III, el hijo de Otón II, quien se convirtió en rey de Alemania cuando tenía tres años de edad, y la princesa bizantinaTeófano. El manuscrito tiene 276 folios que miden 334mm por 242mm, conteniendo las versiones Vulgata de los cuatro evangelios más un prefacio que incluía las tablas canónicaseusebianas. La iluminación incluye una miniatura de Otón III entronizado al que llevan regalos personificaciones de las cuatro provincias del Sacro Imperio Romano Germánico: Roma, Gallia, Germania y Sclavinia. El manuscrito contiene 34 miniaturas adicionales, incluyendo cuatro retratos de evangelistas. Además hay 12 páginas decoradas con las tablas canónicas, y cada evangelio tiene como introducción una página entera de incipit decorada.
El estilo de ilustración está muy influido por el arte bizantino. Los emperadores otonianos buscaban emular la grandeza cortesana del imperio romano de Oriente; «el efecto hierático y el pesado impacto ceremonial de las miniaturas marcan un regreso a la cualidad parecida a los iconos de los dípticos consulares bizantinos del siglo VI».[3]
A esta misma escuela de Reichenau pertenece el Codex Egberti, hoy en la Biblioteca de Tréveris.
La cubierta anterior contiene un relieve bizantino en marfil con la Muerte de la Virgen María y está adornada con 188 piedras preciosas.