Europa Occidental es una región o subregión de Europa, cuya definición depende del uso, del contexto o del concepto que adopte un determinado organismo. Durante la época de la Ilustración se creó el concepto de Europa Oriental o Europa del Este, lo que devino en la creación del concepto de Europa Occidental por oposición.[1]
Al término de la Segunda Guerra Mundial, Europa quedó dividida en dos áreas de influencia bien definidas, en donde la apodada «cortina de hierro» o «telón de acero» separó a una Europa Oriental o «Bloque del Este», que quedó bajo la influencia de la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia, de una Europa Occidental bajo la influencia de Estados Unidos y la OTAN (excepto Turquía).[2]
El geoesquema de la ONU divide a los países del mundo de acuerdo con un sistema que facilita la identificación de una área geográfica concreta. Su clasificación por tanto ni es cultural ni coincide muchas veces con las interpretaciones mayoritarias, sirviendo sobre todo para definiciones estructurales internas. Europa Occidental, una de las 22 subregiones de esta división, solo incluye a nueve países:[3] Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Liechtenstein, Luxemburgo, Mónaco, Países Bajos y Suiza.