Euristeo es quien manda a Heracles ejecutar sus esforzados doce trabajos, pero su figura aparece totalmente oscurecida por la de Heracles. Como dice Pierre Grimal:
Euristeo aparece como un hombre imperfecto, física y moralmente, que tiembla de miedo ante el héroe y que es incapaz de hacerse merecedor del poder que ostenta por voluntad divina
Para que Euristeo reinara en Micenas de preferencia a Heracles, Hera quiso adelantar su nacimiento y convenció a Ilitía, diosa de los alumbramientos, de que retrasara el de Alcmena, preñada de Heracles, en tanto que apresuró el de Nicipe. Por tanto Euristeo nació antes, siendo sietemesino.[1][5]
Los doce trabajos de Heracles
Cuando ya era rey, el oráculo de Delfos ordenó a Heracles que se pusiera al servicio de Euristeo durante doce años y le dijo que cuando lograra concluir con éxito los doce trabajos que este le mandara, lograría obtener la inmortalidad.[6] Euristeo, atemorizado ante el valor de Heracles cuando le presentó la cabeza del león de Nemea tras su primer trabajo, le prohibió entrar en la ciudad y dijo que el resultado de los trabajos siguientes debía exhibirlos delante de las puertas. Además, se solía esconder en una tinaja de bronce cuando Heracles acudía, y le transmitía las órdenes de sus trabajos por medio de Copreo, un hijo de Pélope a quien Euristeo había purificado.[7][8]
En una versión alternativa, Heracles y Euristeo eran amantes y Heracles había ejecutado los trabajos por amor a él.[9][10]
Euristeo mandó a Heracles doce trabajos en lugar de diez, ya que no consideró válidos el de matar a la Hidra de Lerna (porque Heracles lo había hecho con ayuda de Yolao) ni tampoco el de limpiar los establos de Augías (porque había sido a cambio de un pago).[11]
Tras la divinización de Heracles
Después de que Heracles se instalase entre los dioses, Euristeo persiguió a sus hijos, que se refugiaron en Atenas. Entre los atenienses y el ejército de Euristeo se desencadenó una guerra en la que, tras realizarse el sacrificio de Macaria, hija de Heracles, vencieron los atenienses y murieron los hijos de Euristeo, que eran Alejandro, Ifimedonte, Euribio, Méntor y Perimedes.[12]
Muerte de Euristeo
Euristeo tuvo que huir en su carro pero Hilo le dio alcance y lo mató junto a las rocas escironias. Le cortó la cabeza y se la dio a Alcmena, la madre de Heracles, que le quitó los ojos.[12][13][14] Otras fuentes señalan que Euristeo fue muerto por Yolao.[15]
Pausanias ubica el sepulcro de Euristeo en la llamada Vía escironia, situada en el camino entre Mégara y Corinto.[16] Estrabón, por otra parte, señala que su cuerpo fue sepultado en un lugar llamado Gargeto mientras la cabeza fue enterrada en Tricorinto, cerca de la fuente Macaria, y que por ello al lugar se le conocía como «cabeza de Euristeo».[17]
Descendencia
A Euristeo se le atribuye una hija, Admete. Se dice que Heracles fue enviado a buscar el cinturón de Hipólita porque Admete deseaba poseerlo.[18] Otros añaden también a Eurípilo, que también murió de la misma manera que sus otros cinco hermanos,[19] ya mencionados.[12]