Para la Encyclopædia Britannica, el estilo asociado a este rey se caracteriza por el carácter de este, un hombre con un gran concepto, que no se perdía en detalles.[2]
Se recurrió a artesanos flamencos, que se instalaron en el Louvre como un seminario de meilleurs et plus souffisans ouvriers, entre los que estuvo el ebanista Laurent Stabre. También se envió a artesanos a aprender sus oficios en Flandes.[1]
También de Flandes se trajo una colonia de tapiceros flamencos, que se estableció en la antigua tintorería de los Gobelinos. Entre ellos estaban François de La Planche (procedente de Amberes) y Marc de Coomans (procedente de Oudenaarde). Entre sus obras estuvieron la Historia de Artemisa y la Historia de Coriolano, con modelos de Henri Lerambert[3] y Laurent Guyot.[1]