En sociolingüística, un estilo es una variedad diafásica, es decir, una variedad de lengua que depende de la situación comunicativa. De acuerdo a Labov, los estilos podrán ser clasificados en: informal o vernáculo (casual speech), habla cuidada o formal (formal speech) y habla espontánea (spontaneus speech)[1]. El grado de atención que ponga el hablante sobre su discurso influirá en cada categorización, por ejemplo, en el habla de tipo informal y el habla espontánea, el hablante pondrá menos atención que en un estilo de carácter formal. Así, un hablante competente en una lengua puede alternar diferentes estilos dependiendo del contexto de producción del discurso, de su competencia lingüística y de su competencia comunicativa.
Dicho esto, un estilo es un código del que se dispone para transmitir información sobre los propios hablantes, sobre la relación que establecen los interlocutores y sobre la situación comunicativa[1] y de ello dependerá, por ejemplo, el tipo de estilo a utilizar.
Orígenes
William Labov fue el primero en introducir el concepto de estilo en el ámbito de la sociolingüística, en los años sesenta, aunque no definió el término explícitamente.[2]
Referencias