Los proyectos para la construcción del llamado Ferrocarril del Val de Zafán datan del siglo XIX, si bien las obras de la sección comprendida entre Alcañiz y Tortosa no se pusieron en marcha hasta la década de 1920. En junio de 1938, en plena Guerra Civil, el ferrocarril llegó hasta Pinell de Bray.[1] Sin embargo, la puesta en marcha de la circulación se vería afectada por la batalla del Ebro. El tramo restante hasta Tortosa fue completado en septiembre de 1941,[2] entrando en servicio la línea al año siguiente.[3] Para entonces las instalaciones habían pasado a manos de RENFE.
Afrontando una fuerte decadencia, en 1973 la línea fue clausurada al tráfico por RENFE,[3][4] siendo levantadas las vías en 1995. Años después el entorno de la estación fue rehabilitado e incorporado al trazado de la Vía verde de la Tierra Alta.